En un sorprendente hallazgo arqueológico, unos obreros que trabajaban en la construcción de un estacionamiento en el Reino Unido descubrieron una estatua romana de casi 2.000 años de antigüedad, difundió CNN.
El conductor de una excavadora, Greg Crawley, hizo el descubrimiento el año pasado al encontrar la cabeza de mármol de una dama romana en la finca del siglo XVI Burghley House, ubicada en Peterborough, Inglaterra. Este hallazgo inicial fue seguido dos semanas después por el descubrimiento de un busto en las proximidades del lugar original, lo que llevó a los expertos a limpiar, examinar y ensamblar las reliquias.
De acuerdo con CNN, el restaurador encargado del proceso de restauración estimó que la escultura data del siglo I o II. Se observó que la estatua tenía una espiga de hierro agregada, lo que indicaba que en algún momento había sido fijada a un busto o pedestal. Esta adaptación era comúnmente realizada por anticuarios italianos a fines del siglo XVIII, cuando vendían objetos a aristócratas que viajaban por Italia.
La finca Burghley House sugiere que el noveno conde de Exeter, Brownlow Cecil, quien heredó el título en 1754 y era conocido por ser un ávido viajero y coleccionista de obras de arte, pudo haber adquirido la escultura durante uno de sus viajes a Italia en la década de 1760. No obstante, el misterio rodea el destino final de la cabeza y el busto, que fueron encontrados enterrados en el estacionamiento, dejando a los investigadores con preguntas sin responder sobre su historia y cómo llegaron a ese lugar.