El Congreso del Estado de Chihuahua llamó a la Federación, Estado y a los 67 municipios a garantizar la seguridad e integridad de las personas que participen en la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.
La propuesta fue hecha por la diputada Jael Argüelles Díaz y el Grupo Parlamentaria de Morena, quien explicó que lejos de contribuir a reconocer el avance de las mujeres, el gobierno ha optado por criminalizar las protestas, generando rabia e impotencia entre las marchantes.
“No es ideología de género en los términos que los conservadores quieren vender a los medios de comunicación. No, las mujeres no queremos ser más que los hombres. No, no queremos que nos regalen las cosas, pero si tener las mismas oportunidades de contender, y que sin mirar nuestro género, seamos consideradas capaces. Queremos regresar vivas a casa”, expuso la legisladora.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Chihuahua para 2023 cerró con 49 víctimas de feminicidios, 2044 denuncias por abusos y 366 acosos sexuales, 1132 por violaciones, y 14,165 denuncias por violencia familiar.
En enero 2024 se han registrado 3 feminicidios, 111 denuncias por abuso sexual, 16 por acoso sexual, 69 violaciones, hay 941 denuncias por violencia familiar, 277 por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.
Chihuahua es el primer lugar de llamadas de emergencias relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer por cada 100 mil mujeres; la Fiscalía Especializada de la Mujer reportó 32 mujeres desaparecidas en lo que va del año.
“No duele más una ventana rota que las 47 puñaladas de Mya, no duele más una puerta destrozada que los 14 años desaparecida de Esmeralda o los 6 años de Alondra. No puede ser más doloroso limpiar la pintura del suelo que la sangre de Marisela derramada en las puertas de Palacio de Gobierno o la de su hija Rubí en Ciudad Juárez”, comentó.
Jael Argüelles reiteró que mientras importe poco la vida de las mujeres y prefieran la estigmatización y el aborto clandestino a despenalizar la interrupción del embarazo, las mujeres seguirán marchando, porque coincide como legisladora que la vida, la intimidad y los derechos sexuales y reproductivos, en donde las personas disfrutan de la sexualidad se viven de manera libre, informada y respetuosa.
“Marcharemos este 8 de marzo hasta que se nos acaben las plantas de los pies, gritaremos hasta que nos quedemos sin voz, nos abrazaremos y romperemos en llanto hasta que sintamos que se nos acaben las lágrimas, y haremos temblar el centro de la tierra con nuestra determinación. Ni una mujer muerta o desaparecida más. No más niñas ni mujeres que sufran de abuso o violación. No más”, concluyó.
El llamado del Congreso fue para que los tres niveles de gobierno permitan el derecho a la libre manifestación, que no se fomente la violencia y que no haya provocaciones por parte de los cuerpos de seguridad.