La presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Myriam Hernández Acosta, advirtió que la reforma constitucional en materia judicial representa el riesgo de que las personas que deberían estar sentadas frente a un juez sean ahora quienes manejen los órganos de justicia.
En el marco del 199 aniversario de la fundación del TSJ de Chihuahua, Hernández Acosta pronunció un discurso en el que arremetió contra la reforma, sin mencionarla por su nombre, y a quienes la impulsaron desde los poderes Legislativo y Ejecutivo.
“Una Constitución debilitada facilita la manipulación de quienes deberían estar sujetos a la ley y no por encima de ella”, dijo la magistrada, ante las decenas de personas que acudieron a la celebración.
Las reformas constitucionales, aseguró, amenazan con socavar “los cimientos mismos de nuestra democracia y nuestro sistema de justicia”.
Agregó que continuarán trabajando “hasta el último día”, a pesar de los agresivos embates que representan los actuales momentos que vivimos como juzgadoras y juzgadores”.
A lo largo de su discurso, planteó una serie de cuestionamientos a las personas presentes, con preguntas como: “¿Realmente creemos que reducir la independencia judicial y permitir la intervención directa de agentes políticos en las decisiones judiciales ayudará a combatir la corrupción? ¿A quién beneficia una Constitución debilitada?”.
Es todo lo contrario, afirmó: “cuando se debilita la autonomía de los jueces, se abre la puerta a la influencia y manipulación de quienes deberían estar sujetos a la ley, no por encima de ella”.
La titular del Poder Judicial del estado encabezó los festejos que incluyeron la conferencia magistral del doctor. Emilio Rabasa Gamboa, catedrático de la UNAM y articulista de El Universal, quien ha sido severo crítico de las reformas antes mencionadas.