Un daño fuerte a la ecología, con la muerte de peces y la amenaza de contaminación en el suministro de agua potable para 5 mil habitantes del municipio, ocasionó la “irresponsable” empresa que arrojó asfalto al río Satevó.
De esa forma Mario Mata Carrasco, presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento, en rueda de prensa reconoció el perjuicio que actualmente padecen los habitantes de Satevó y pueblos circunvecinos.
“Definitivamente si hubo contaminación. A simple vista se ve y el daño que hubo de peces. Y la contaminación fue básicamente lo que quitaron de asfalto y lo tiraron al río”, aseguró.
Para evitar que la contaminación se filtrara a las tomas domiciliarias, Mata Carrasco explicó que se “detuvo la entrada de agua a las piletas, se limpiaron las mismas piletas y se volvieron a llenar con agua potable, para descartar posibles residuos contaminantes”.
El funcionario indicó que el servicio no está normalizado y en ello colabora la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua que prové el líquido en auto tanques, y envió un mensaje a la población de todo el municipio de Satevó:
“Quiero mandar un mensaje muy preciso: de que no corre ningún riesgo. Nosotros vamos a estar a cargo en una sola vertiente, que es evitar cualquier riesgo de salud con nuestros habitantes”.
Las muestras de agua contaminada que rescató la JCAS se están analizando en los laboratorios que tiene en la ciudad de Chihuahua “y se darán a conocer. Los mantendremos informados”, dijo Mata Carrasco.
Mientras tanto, será la instancia federal la que determine la sanción a la empresa Obras, Pavimentos y Señalamientos Delta cuya cuadrilla de trabajadores tiraron el contaminante mientras hacían reparaciones en la carretera Chihuahua-Parral.
A su vez, el Gobierno del Estado brinda asesoría jurídica a la alcaldesa de Satevó, Norma Muñoz, para que presente la denuncia correspondiente ante los juzgados.