Cientos, quizá más de mil migrantes en su mayor parte venezolanos que viajaban en un tren carguero vivieron cinco días en el infierno al ser abandonados en pleno desierto.
Todos los testimonios apuntan a que supuestos agentes de Gobernación pararon la marcha del tren y obligaron al maquinista a desenganchar una veintena de vagones para dejar varados a los viajeros.
Familias completas integradas por hombres, mujeres y niños permanecieron por cinco días en la llamada Estación Mápula, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Chihuahua.
Los migrantes narraron que sobrevivieron gracias a la asistencia de rancheros y nogaleros del lugar, así como a integrantes de organizaciones de la sociedad civil como Casa del Migrante.
Hasta hoy, los afectados fueron asistidos por personal de la Secretaría de Gobernación para ser llevados a albergues de la ciudad de Chihuahua, sin embargo muchos de ellos se bajaron de camionetas y pick ups oficiales para seguir su camino a pie, ante el temor de ser regresado a la frontera sur.





