Jorge López Landó

Chihuahua cerró el mes de octubre con 119 homicidios, cifra que lo mantiene entre las entidades más violentas del país y dentro del grupo de estados que concentran más del 50 por ciento de los asesinatos registrados a nivel nacional.

Con los datos de octubre, la entidad suma mil 505 homicidios en lo que va del año, lo que representa una disminución del 10.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaban mil 685 casos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Gobierno Federal.

Pese a continuar entre los estados con mayor número de muertes violentas —dolosas y culposas—, Chihuahua logró reducir su incidencia respecto a septiembre, mes en que la SSPC registró 166 casos.

Durante octubre, el estado se ubicó como la tercera entidad más violenta, empatada con el Estado de México y solo superada por Sinaloa (126) y Guanajuato (133) homicidios.

En los primeros diez meses de 2025, los nueve estados con mayor violencia concentraron 14 mil 273 asesinatos, entre los cuales Chihuahua ocupa la séptima posición.

Estado Total de homicidios (ene-oct 2025)

Guanajuato – 2,698

Estado de México – 2,207

Michoacán – 1,864

Baja California – 1,612

Sinaloa – 1,593

Jalisco – 1,579

Chihuahua – 1,505

Guerrero – 1,215

Fuente: SSPC

Aunque se observa una leve mejoría respecto a septiembre y al mismo periodo del año anterior, octubre estuvo marcado por algunos de los hechos más violentos ocurridos en la entidad, tanto en la frontera como en la zona serrana.

Entre ellos destacan la emboscada contra una caravana de 16 agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), que dejó tres policías muertos; la masacre de Guachochi, con siete personas asesinadas y siete heridas el 26 de octubre; y el hallazgo de cuatro cadáveres en la caja de una camioneta en Guadalupe y Calvo.

Ese mismo mes, un grupo armado atacó el poblado de San Francisco de Borja, una comunidad que normalmente registra bajos índices de violencia, dejando tres viviendas incendiadas y tres personas muertas.

Este 1 de noviembre, los altares en todo México amanecen llenos de flores, dulces, pan y juguetes. Es el Día de Todos los Santos, cuando las familias abren las puertas del corazón —y de sus hogares— para recibir a los “angelitos”, las almas de los niños que, según la tradición, vuelven por una noche desde el más allá.

La celebración, de raíz católica, honra a todos los santos y personas que alcanzaron la vida eterna, pero en México adoptó un sentido profundamente familiar y festivo. Aquí, la solemnidad se mezcla con los aromas del copal y el cempasúchil, y la tristeza se convierte en ternura y color.

Desde temprano, los mercados se llenan de pan de muerto, calaveritas de azúcar, veladoras, papel picado y flores anaranjadas que iluminan las ofrendas. En cada altar se colocan fotografías, juguetes y los platillos favoritos de los pequeños difuntos, porque se cree que durante estas horas regresan a disfrutar de lo que amaron en vida.

En comunidades y escuelas, los niños participan en desfiles, concursos de altares y presentaciones que combinan la devoción con el orgullo por las tradiciones. La música, el aroma a pan recién horneado y las risas forman parte de una fiesta que celebra la memoria sin miedo a la muerte.

El Día de Todos los Santos es el preámbulo del Día de Muertos, una de las tradiciones más queridas de México y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Mañana, 2 de noviembre, el homenaje se extenderá a los adultos fallecidos, pero hoy, los altares se llenan de luz y esperanza para los más pequeños del cielo.

El alcalde Marco Bonilla Mendoza, firmó un convenio con el Comité Municipal de la Salud (Comusal) para establecer un plan de trabajo de promoción a la salud en la capital del estado.

Durante un convivio con personal médico de los sectores público y privado con motivo del Día del Médico, Bonilla Mendoza dijo que tanto el Gobierno del Estado como su administración han invertido “grandemente” en el rubro de salud para contrarrestar los escases de medicamentos y servicios que afecta a los organismos de todo el país.

El Comusal es un organismo a nivel municipal que preside el propio alcalde Bonilla, y que cuenta con la participación de miembros del gabinete municipal, así como médicos, sector empresarial y asociaciones civiles, para crear y analizar políticas públicas en materia de salud, y con ello, cuidar a las familias de la ciudad.

El edil reconoció a todos los médicos de Chihuahua, por su amor por las familias, por lo pacientes y por su labor de preservar la salud chihuahuense, ya que es un acto de valor

“Gracias por no rendirse, y por ser unos pilares de la salud del municipio, estado y el país”, reconoció Bonilla a la par de señalar que el trabajo de la salud también es responsabilidades de todas y todos.

Por su parte, el director del Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud (IMPAS), Luis Arrieta, destacó que se trabaja en la creación de estrategias en la preservación de la salud en la ciudad, y este plan se evoca en trabajar desde la prevención en enfermedades que van desde virales, hasta accidentes como vehiculares, entre otros.

El director de la Región Sanitaria Chihuahua, Julio César Ortega, quien también fue parte de esta firma, señaló que la salud es más allá que consultas médicas y combatir enfermedades, es crear entornos seguros, y esta firma es un refrendo al compromiso de la salud.

Una de las metas de este plan es re certificar a Chihuahua Capital como un municipio saludable y el reflejo será en familias más seguras y sanas.

La diputada Rosana Díaz Reyes (Morena) arremetió contra el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, a quien calificó de insensible por haber asegurado que la situación de inseguridad en Chihuahua está “bajo control”.

La legisladora recordó que Chihuahua ocupa el primer lugar nacional en homicidios dolosos y que solo el jueves 30 de octubre se registraron once asesinatos en la entidad.

“Resulta indignante que, mientras las familias chihuahuenses viven con miedo, las autoridades responsables de garantizar la seguridad se atrevan a decir que todo está bien”, señaló.

Que dejen el cargo y luego hagan campaña

Díaz Reyes también cuestionó la doble función de César Komaba y Ulises Pacheco, quienes —dijo— ocupan cargos de seguridad mientras realizan labores partidistas.

Komaba, subsecretario de Vialidad de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, funge además como presidente del Comité Municipal del PAN en la capital; mientras que Pacheco preside el comité panista en Ciudad Juárez.

“En un momento en que deberíamos cerrar filas y fortalecer la coordinación entre los tres niveles de gobierno, estos servidores públicos utilizan su posición para fines políticos. Es grave, es delicado y es una falta de respeto para las y los chihuahuenses”, advirtió.

La diputada morenista subrayó que desde su partido se ha insistido en no politizar el tema de seguridad, pues la protección de la ciudadanía debe estar por encima de cualquier interés electoral.

“Exigimos sensibilidad, responsabilidad y resultados. Los cargos públicos son para servir al pueblo, no para promover partidos. Quien tenga una función en materia de seguridad debe dedicarse a garantizar la paz, no a hacer campaña”, concluyó.