Jorge López Landó

Esta tarde fue puesta en marcha un área de oncohematología en el Hospital General de Ciudad Juárez para atender a pacientes con cáncer de cualquier tipo, informó el secretario de Salud estatal, Felipe Fernando Sandoval Magallanes.

El funcionario, junto con la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, realizaron un recorrido por el área en compañía del personal que atiende a las personas en tratamientos como quimioterapia.

El área donde se instaló esta sala estaba destinada hasta hace unas semanas a la atención de pacientes Covid-19, pero como los contagios de esa enfermedad han disminuido, se decidió establecer un área de oncohematología, explicó.

Agregó que en el mes de mayo se hizo un proyecto que se llamó “Juntos por Ellas”, en el cual se hicieron las detecciones de cáncer de mama, pero la autoridad se dio cuenta de que en Ciudad Juárez no había en dónde atender a las pacientes con cáncer en general.

“Abrimos esta parte, son 12 camas con una probable expansión a otras 6 camas más, serían 18 en total, y estamos atendiendo a los pacientes con cáncer de cualquier tipo y aparte, con el apoyo de Fechac, estamos dando las quimioterapias”, expuso.

El proyecto, dijo, comenzó desde que se dieron cuenta de que aquí no había un lugar en el ámbito público para atender a las personas con cáncer, se iban a Chihuahua u otros lugares, ahora no gastarán en traslado, tendrán más rápido su tratamiento y se evitará que se saturen las instituciones de la capital del estado.

La atención que se va a proporcionar va a depender de la evolución de los pacientes, mencionó.

Durante el acto, personal del Hospital General y autoridades realizaron un ejercicio en el que dejaron libres globos de color morado y rosa, como símbolo de la atención que dará esperanza a las personas con cáncer.

La oleada migrante sorprendió al mediodía de este jueves a los pobladores y autoridades de la ciudad de Jiménez, en el extremo sur de la entidad.

Llegaron caminando, en camionetas, en tráileres, en los techos de los trenes y, hacia el atardecer, ya unos mil 200 migrantes colmaban el gimnasio municipal Manuel Gómez Morín y el Luis Donaldo Colosio de esta ciudad.

Hasta aquí y desde el estado de Durango entraron ciudadanos venezolanos, cubanos, colombianos, uruguayos y ecuatorianos, para abarrotar los gimnasios Luis Donaldo Colosio y el Manuel Gómez Morín, pero para todos hubo comida y una colchoneta para amortiguar los sustos del camino y el cansancio.

El alcalde, Marcos Chávez Torres, enfrentó prácticamente solo el temporal, porque ni las autoridades federales ni estatales han hecho acto de presencia.

“Aquí estamos recibiendo a toda esta pobre gente que llega tan asoleada, pariendo, desmayándose, pero a los que hay que atender con voluntad y compasión”, dijo el edil vía telefónica.

El presidente resaltó que entre el contingente arribaron nicaragüenses en un 80 por ciento y que mañana esperan mil 300 personas más.

La solidaridad de la población, los comerciantes y grupos altruistas de la comunidad también se han acercado.

Como nunca antes, la crisis migratoria está tocando las puertas y los corazones de municipios como este. El alcalde también ha apoyado con camiones para acercar a los migrantes a los albergues porque los han dejado en los límites con el vecino estado de Durango y las mujeres y niños ya no pueden dar un paso más.

Al menos 800 migrantes que salieron hoy de Durango, tras haber sido rescatados presuntamente de una casa de seguridad donde estaban secuestrados, tienen el firme propósito de llegar a Ciudad Juárez, aunque sea a pie, de acuerdo a sus propias narraciones escuchadas en un video difundido en redes sociales.

Las imágenes se habrían tomado, por una televisora, en la salida del municipio referido, en la carretera que los conducirá hasta esta frontera.

Hubo dos grupos, uno de unas 200 personas y otro de alrededor de 600, oriundas de países como Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Venezuela y Colombia, donde se observan adultos, mujeres y hombres, así como niños, incluso bebés que son cargados en brazos.

De acuerdo a la narración, policías los habrían conducido a grupos del crimen organizado, para entregarlos, de donde luego fueron liberados por elementos militares, al parecer de la Guardia Nacional (GN).

“Nos tenían secuestrados, había personas que tenían 15 días, 10 días, nosotros teníamos siete días secuestrados”, dice una de las mujeres que da su testimonio.

Otro afirmó que salieron de la Ciudad de México y los dueños de los camiones saben que están ocurriendo los plagios, pero no informan a las autoridades.

“Estábamos secuestrados, la misma policía municipal nos entregó a los carteles”, dijo otro.

Un migrante más, explicó que los delincuentes los tuvieron incomunicados, sin baños, sin importarles que fueran mujeres, adultos o niños. “Somos gente trabajadora”, afirmó.

La marcha continuó, mientras algunos gritaban “¡libertad, libertad, libertad!”.

A través de sus redes sociales, la Secretaría de Bienestar en Chihuahua dio a conocer que los elementos de la Guardia Nacional no están acompañando al grupo de migrantes que llegó al estado este día y que solo monitorea su avance.

Esta mañana, la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, se quejó de que un grupo de migrantes de Venezuela y Honduras llegó al estado y que era custodiado por la Guardia Nacional.

Calificó la situación como incongruente, ya que el Gobierno Federal no ha proporcionado recursos extras para atender la problemática que generan los viajeros; aunque ya fueron solicitados, hasta ahora no ha tenido respuesta.

Al trascender esa declaración, la Secretaría de Bienestar dio una respuesta.

“La Guardia Nacional no proporciona seguridad ni acompaña a la caravana migrante como se ha difundido en algunos medios de comunicación”, expuso.

Su deber, continuó, es monitorear su desplazamiento y estar atenta en caso de que se presente algún incidente, como se hace con cualquier concentración de personas.

Campos Galván informó que son entre mil 200 y mil 500 las personas de origen venezolano y hondureño las que viajan hacia la frontera.