La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) pronosticó lluvias para este fin de semana en la región serrana de Chihuahua, acompañadas de rachas fuertes de viento, posible caída de granizo y actividad eléctrica, como resultado de un sistema de inestabilidad atmosférica que afectará al norte del país.
De acuerdo con el pronóstico, este viernes 13 de junio, un canal de baja presión, en interacción con una vaguada en altura, una línea seca sobre el norte de México y el ingreso de humedad desde el océano Pacífico, provocará cambios notables en las condiciones climáticas del estado.
El reporte detalla que se esperan chubascos de intensidad moderada en municipios como Casas Grandes, Madera, Guachochi, Cuauhtémoc y Maguarichi; y lluvias de menor intensidad en Juárez, Parral, Delicias, Chihuahua y Camargo, entre otras zonas.
Además, se anticipan vientos de 15 a 25 km/h, con ráfagas superiores a 55 km/h en regiones del norte, noroeste y sureste, lo que podría ocasionar tolvaneras en puntos como Casas Grandes, Jiménez y Camargo.
Para el sábado 14 y domingo 15, se prevén precipitaciones dispersas de 2.1 a 5 mm en localidades serranas como Madera, Temósachic, Bocoyna y Carichí, mientras que en el resto del estado se registrarán lluvias aisladas con acumulaciones inferiores a los 2 mm.
En las últimas 24 horas, las precipitaciones más significativas se registraron en Creel (municipio de Bocoyna), con 27.2 mm, sin reporte de daños estructurales, aunque sí con calles anegadas y acumulación de granizo.
También hubo lluvias en Ocampo (15.2 mm), Maguarichi (15 mm), Chinatú (11.6 mm), Guachochi (10.8 mm), San Juanito (4 mm) y Madera (1.8 mm).
Entre la sequía y la esperanza de lluvia
El pronóstico de lluvias representa un respiro en medio de una crisis hídrica que ha afectado severamente al estado.
El estado de Chihuahua enfrenta su segundo año consecutivo con sequías de intensidad extrema a excepcional, principalmente en regiones serranas y del centro-sur, donde la escasez de agua ha impactado cultivos, ganado y abasto humano.
Según datos del Monitor de Sequía de México, más del 80 por ciento del territorio chihuahuense ha presentado algún grado de sequía en los últimos 24 meses.
El 2023 cerró con las presas principales al 30 por ciento de su capacidad, y al primer trimestre de 2025, la situación no ha mejorado de forma sustancial.
