URUAPAN, Mich. – Veinte días después del asesinato del alcalde Carlos Alberto Manzo Rodríguez, la Fiscalía de Michoacán detuvo este viernes a seis de los ocho escoltas que lo protegían el día del atentado en la Plaza Morelos.
El operativo Paricutín se realizó a las 11:00 horas en la Casa de la Cultura de Uruapan. Los elementos de la Policía Municipal fueron trasladados en convoyes de la Guardia Nacional hacia Morelia para quedar a disposición de un juez.
El cargo es homicidio calificado por exceso en el uso de la fuerza. Las investigaciones indican que el menor de 17 años que disparó contra Manzo ya estaba desarmado y reducido cuando uno de los escoltas le dio el disparo final en la cabeza. El momento quedó registrado por cámaras del C5 y teléfonos de testigos.
La Fiscalía y el gobernador de Michoacán confirmaron que se trató de una ejecución extrajudicial, pues el agresor ya no representaba peligro.
Los seis detenidos integraban el esquema de seguridad personal que el propio Manzo había solicitado tras recibir amenazas del crimen organizado.
Grecia Quiroz, viuda del alcalde y actual presidenta municipal interina, fue informada durante sesión de cabildo y exigió que la ley se aplique sin distinción.
Con estas capturas ya suman siete detenidos relacionados con el homicidio: el presunto autor intelectual ligado al CJNG y los seis escoltas. Las autoridades no descartan detener pronto a los dos elementos restantes del grupo original de ocho.
Uruapan permanece blindada con presencia reforzada del Ejército y la Guardia Nacional en accesos y centro de la ciudad.
