La Fiscalía General del Estado de Chihuahua abrió una investigación formal contra la Funeraria Cruz, luego de que su personal retiró sin autorización el cuerpo de un paciente fallecido en un hospital de la ciudad de Chihuahua, sin que se hubieran realizado las diligencias médico-legales obligatorias por parte del Servicio Médico Forense.
Los hechos ocurrieron la mañana del lunes 4 de agosto, cuando Abraham R.N., de 49 años, falleció en un hospital privado de la capital tras haber sido trasladado desde el municipio de Camargo, donde sufrió un accidente vehicular y fue intervenido quirúrgicamente.
Según los primeros reportes, el protocolo médico-forense indicaba que el cuerpo debía ser trasladado a la Dirección de Servicios Periciales para la práctica de la necropsia correspondiente y la certificación de la causa de muerte.
Sin embargo, el hospital informó que personal de la funeraria retiró el cuerpo sin autorización, antes del arribo del personal del Servicio Médico Forense.
Ante esta irregularidad, la Unidad de Investigación de Delitos contra la Vida abrió una carpeta para determinar si se trató de una confusión administrativa o de una conducta delictiva que podría implicar responsabilidades penales.
La Fiscalía de Distrito Zona Centro intervino de inmediato para aplicar los protocolos legales de identificación forense y garantizar que el cuerpo fuera entregado de manera legal y formal a sus familiares.
Este caso se da en un contexto de creciente desconfianza social hacia el sector funerario en el estado, tras el escándalo ocurrido en Ciudad Juárez, donde un crematorio operado por la empresa Plenitud almacenaba cientos de cadáveres sin cremar y donde al menos seis funerarias estaban vinculadas a prácticas irregulares.
El hallazgo provocó la clausura de establecimientos, investigaciones estatales y el fortalecimiento de la supervisión sanitaria a este tipo de servicios.
El retiro anticipado de un cuerpo sin intervención del Semefo constituye una violación a los protocolos legales, especialmente en casos de muerte por accidente, ya que puede comprometer tanto la determinación forense de las causas como la trazabilidad legal del cuerpo.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha confirmado si se fincarán responsabilidades directas contra la funeraria involucrada, aunque subrayó que el caso no quedará impune y que se reforzarán las medidas de control para evitar que este tipo de hechos se repitan.