Con calificaciones de hasta el 100 por ciento en las verificaciones trimestrales, el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Educativa (Ichife) se erige como una de las dependencias más transparentes.
Erika Armendáriz, Jefa de oficina de Logística y encargada de la Unidad de Transparencia expresa con orgullo que esta eficacia en la transparencia se debe a una labor de equipo.
Para transparentar el uso de los recursos públicos hace falta más que buenas intenciones: es imprescindible aplicar mecanismos de control del gasto que no dejen margen a malos manejos, refiere la arquitecta Armendáriz.

Periodistas, investigadores, proveedores, pero sobre todo ciudadanos tienen acceso a la plataforma de transparencia para conocer al detalle cómo se invierten y dirigen los recursos públicos.
“Para llegar al cumplimiento de la transparencia el mayor de nuestros retos es la excesiva carga de trabajo, porque hacia finales de año hay muchas solicitudes de información”, destaca la funcionaria.
La titular de la Unidad de Transparencia resalta que actualmente el Gobierno Estatal tiene entre sus prioridades el fortalecer la transparencia con relación a la asignación y ejecución de los recursos.

“Somos un ente ejecutor, por lo que estamos obligados a rendir cuentas y dejar muy claro cómo se adjudican las licitaciones y cómo se ejercen los recursos”, dijo.
La transparencia ataja la corrupción y permite concretar más obras con un recurso que siempre será escaso.
El Ichife es más que muros, también es transparencia y rendición de cuentas, destaca Armendáriz.




















