Respecto a la solicitud que Tamaulipas hizo para obtener agua de las presas chihuahuenses, y el modelo matemático que presentó para justificar la cantidad de agua que se solicita, la gobernadora María Eugenia Campos indicó que se trata de un sabotaje para perjudicar a Chihuahua.
Esto, luego de que señalara la parcialidad de la Comisión de la Cuenca del Río Bravo, a quienes acusó de ser parciales en favor de Tamaulipas y que no piensan en las y los chihuahuenses, puesto que entregar la cantidad de agua que pide aquel estado, sería muy perjudicial para Chihuahua.
“Vamos a cuidar que no se abran las presas y que no se saque el agua que pertenece a los chihuahuenses, esto no es una acción aislada, es un sabotaje por lo que la exigencia es de que no nos quiten a los chihuahuenses lo que ya nos pertenece”, dijo la gobernadora, cuando se le preguntó qué acciones jurídicas o legales emprenderán para defender el agua.
Por otro lado, llamó a la CFE a que reconozca e identifique los problemas que no le permiten abastecer suficiente energía para que los pozos de la capital funcionen adecuadamente.
Al respecto, Mario Mata, titular de la JCAS indicó que ya tienen una relación de las fallas de la CFE, y que Chihuahua está haciendo un esfuerzo por dar el abasto pero a nivel nacional no tienen la capacidad.
Además, insistió en que ha habido muchos problemas en Nuevo Léon y otros estados: “no fallan los pozos sino el abastecimiento de energía”.


