La organización a la que pertenecía José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, era la encargada de la venta de cerveza de forma “clandestina”, así lo señaló el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez.
“Respecto del alcohol y la cerveza, prácticamente era toda la cerveza que se venda y consuma en la zona de Creel para abajo”, dijo el funcionario estatal, quien no dio una cifra de las cantidades que podían haber sido comercializada de forma ilícita, pero sí destacó que eran cientos de litros los que se traficaban.
El último de los decomisos fueron cerca de 50 mil latas de cerveza, este hecho según afirmó el funcionario cambió la situación de venta de bebidas embriagantes en la zona serrana. Ya que a partir de este decomiso no se ha detectado ventas clandestinas.
José Noriel Portillo Gil, quien fue asesinado en Choix, en el estado de Sinaloa, era acusado de la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas; además era identificado como el “brazo armado” del Cártel de Sinaloa, considerado como un peligroso generador de violencia por el que ofrecían una recompensa de 5 mdp.
Quien fuera conocido como “El Chueco” permaneció prófugo de la justicia por nueve meses, después de que ocurriera la muerte de los sacerdotes, y fue considerado un objetivo prioritario para la FGE.
La organización criminal a la que pertenecía este líder criminal, comercializaba también con la tala clandestina, situación que también fue mermada por el cerco policiaco en coordinación con los tres niveles de gobierno.
Estas acciones generaron, según la gobernadora, el desmantelamiento de la organización a la que pertenecía Portillo Gil, por lo que afirman que se vivirá una situación de paz en la zona en la que este grupo ejercía actividades.




