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“Estamos en un Estado de derecho, soy un rector que empieza a vivir una época en que nunca había un amparo que nos haya impedido protesta, amparos de gratuidad que no se hubieran concedido y ahora se toma Rectoría”, declaró esta tarde el rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Luis Rivera Campos.

Lo anterior al preguntarle sobre la intervención del secretario general de Gobierno del Estado para controlar y desalojar a los estudiantes que tomaron Rectoría, y las declaraciones del funcionario sobre el deber de la autoridad debe ser siempre receptiva y atenta a la demanda de los ciudadanos.

“Tenemos que privilegiar el diálogo y acuerdo, no primero las acciones y después ver de qué manera dialogamos, yo creo que sí abona (la intervención de Santiago de la Peña), esta es una situación que reprueba la Universidad y desde luego la sociedad; no es la cara de los egresados, ni del esfuerzo que hacen los maestros de la formación a los futuros profesionistas que la UACH quiere dar”, comentó.

El rector dijo que las decenas de alumnos manifestantes, son igual de importantes que los otros 32 mil que cursan la universidad, y que el alma mater es un espacio de universalidad, respeto de ideas y de formas apegadas a Estado de derecho.

“Soy el primero en cumplir y respeté la decisión de un juzgado federal y no tomé protesta, asimismo ayer con los jóvenes sobre el diálogo, cuando ellos ponen el asunto en manos del Poder Judicial Federal y no les favorece, el mismo respeto también tiene que hacer la ciudadanía. Ese tipo de manifestaciones las reprobamos y de antemano el diálogo primero”, insistió.

Luis Rivera Campos añadió que los estudiantes manifestantes “no están buscando el diálogo” y que tanto directivos como funcionariado universitario han solicitado diálogo.

“La Universidad Autónoma de Chihuahua presenta una denuncia y esto no es un juego, es un edificio histórico de la ciudad de Chihuahua, que es parte de la sociedad, lo que hicieron es muy serio y la UACH presenta esa denuncia contra quien resulte responsable, no me preocupan los daños, los daños se pueden reparar, me preocupan los delitos de motín y privación ilegal de la libertad” , agregó.

A parte de la puerta, el rector añadió que ingresaron a las oficinas, donde hay documentos muy importantes sobre todo en el área del abogado general que se estuvieron manejando y sacando de los archivos, en la chapas como encadenar las salidas, y que en el área de Orquesta Sinfónica pidió que revisaran condiciones de instrumentos y equipo costoso, y que no tiene evidencias de sustracción de documentos que están revisando.

Rivera Campos dijo que tiene pruebas del propio personal con cadenas en puertas, lo que considera grave y no puede quedarse así, que la FGE les otorga la libertad a los detenidos, pero sigue la investigación y el proceso contra quien resulte responsable.

El rector indicó que solicitó temas concretos y que ayer mismo les ofreció formar comisiones, acudir a CDMX el 23 de mayo a ver la gratuidad con la SEP, que no se les va a dar el dinero para que lo repartan, que la calificación de 7 a 6 se debe ver con Consejo Universitario, y aceptó que hay muchas mejoras que hacer de mantenimiento pero que el presupuesto no es suficiente.

Asimismo, que este jueves se llevan a cabo los peritajes de la Fiscalía General del Estado para determinar los daños y aseveró que sobre el trasfondo político, la Universidad siempre será atractiva en tiempos electorales, por lo que esto se identifica, pero que debe prevalecer el espíritu universitario.

Mientras que, él cree que fueron 15 los universitarios, lo cual dedujeron por la edad y comportamiento que no son “universitarios genuinos”, que el universitario genuino, primero es universitario que partidista, es un escenario diferente al resto de la comunidad estudiantil.

“Estamos muy agradecidos con el equipo de seguridad, capacitado y que en esto momentos ha reaccionado con mucha sensibilidad, estarán haciendo sus labores cotidianas y felicitar a quienes integran este equipo de seguridad de la UACH”, dijo.

Por último, sugirió establecer una comisión especial integrada por alumnos, profesorado, funcionariado y empleados, para que cuando haya este tipo de asuntos, se hable con la verdad de lo que sí se puede y no hacer en la institución.