Trabajadores de la Universidad Autónoma de Chihuahua comenzaron el retiro de vidrios, marcos y rejas del edificio de Rectoría, el cual fue uno de los puntos de protesta el viernes 08 de marzo, y el único del Centro Histórico que no fue resguardado con valla metálica.



El edificio, considerado parte del patrimonio histórico chihuahuense, reportó daños por todos sus costados y en la parte frontal a la Plaza Hidalgo, con vidrios rotos incluso hasta el segundo piso, donde se ubican los despachos del rector y secretario general de la Universidad.


De acuerdo a personal de mantenimiento, algunas ventanas quedaron inservibles en su estructura, por lo que tardarán más tiempo en ser reparadas, en otras solo sustituirán el vidrio, como en la puerta principal, mientras que las pintas tardarán más tiempo en despintarse por la cantera del edificio.
Al ser cuestionados sobre si hubo daños al interior, informaron que solo se localizaron piedras y que las computadoras y otros equipos habían sido retirados por precaución previo a la marcha, además de que no había personal a esa hora, solamente los guardias del lugar.


