En 18 meses de administración se han realizado 8 mil 026 procesos de identificación humana, con una efectividad del 87.9 % por medio de compulsas necrodactilares, colaboración con el INE, estudios genéticos y por medios familiares.
Lo anterior es resultado del proceso de reingeniería institucional que se implementó en la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado en la Zona Centro.
El área forense de la FGE informó que de un total de 8 mil 026 ingresos de cadáveres, restos óseos y/o segmentos corporales, 7 mil 058 han sido debidamente identificados.
De ellos, 807 identificaciones se obtuvieron a través de compulsas de huellas necrodactilares (lofoscopía) en las bases de datos del Sistema de Identificación de Huellas Dactilares y del Sistema de Identificación Biométrica Automatizado (AFIS y ABIS, por sus siglas en inglés).
Otros 187 más por medio de la colaboración con el Instituto Nacional Electoral (INE) y 265 a través de estudios genéticos.
Mientras que, en 5 mil 799 de los casos se consiguió construir la identidad a partir de las características individuales de la persona, o bien, a través de la aplicación del cuestionario AM/PM.
Asimismo, mediante procesos especializados de individualización como son la odontología y la antropología forense.
Al respecto, el director Javier Sánchez Herrera, informó que la identificación humana es un proceso multidisciplinario que se construye a través de la información que se recaba de cada área, con el fin de robustecer el resultado pericial que permita tener una certeza sobre la identidad de los cuerpos o restos.
“Nuestro compromiso es obtener la identificación de la persona, a partir de un trabajo que garantice un trato digno y ético, hasta llegar a la restitución de los restos a sus familiares, aplicando los más altos estándares nacionales e internacionales en materia de Derechos Humanos de víctimas directas e indirectas”.
La institución actualmente trabaja para establecer la identidad de 968 ingresos que aún se encuentran en estatus de no identificados, y que requieren de algún procesamiento especial.