Más allá de ser una diversión, los videojuegos tienen un alto impacto en el desarrollo de las habilidades de los niños.
A través de estos se puede fomentar la atención, creatividad, memoria y el trabajo en equipo, claves para su vida diaria y en el rendimiento escolar.
Si tus hijos son fanáticos de ellos, descubre algunas de las ventajas que han arrojado diversos estudios.
Favorecen el pensamiento crítico
El Tecnológico de Monterrey publicó un artículo en el que aborda su capacidad para hacer reflexionar a los jugadores y mejorar su pensamiento crítico.
Mejoran la estrategia y liderazgo
Al poner a sus protagonistas en situaciones de mando, mejoran la capacidad para resolver conflictos, dirigir a otros personajes y tomar decisiones, señala la Universidad de Pittsburgh.
Agilizan la capacidad de respuesta
Un estudio realizado por la Universidad de Rochester señala que agilizan la capacidad de lidiar con imprevistos al plantear problemas y establecer un tiempo para resolverlos.
Fomentan el trabajo en equipo
De acuerdo al Institute for the Future de California, cuando se comparte el juego se refuerza la capacidad para resolver problemas de forma colaborativa.
Estimulan la creatividad, atención y memoria visual
La Universidad de California asegura que estos aspectos se estimulan al plantear retos que obligan a concentrarse, usar la imaginación y recordar detalles para resolverlos.