Una gran cucaracha, exclusiva de la isla Lord Howe, en Australia, y que se creía extinta desde la década de 1930, ha sido redescubierta al pie de un solo árbol de Banyan por un estudiante de Biología, según informaron autoridades escolares.
La Universidad de Sydney detalló el descubrimiento, luego de que uno de sus
estudiantes, conocido como Maxim Adams, de la Facultad de Ciencias Ambientales, se topara con la gran cucaracha carnívora debajo de una roca, al pie de un árbol.
“Durante los primeros 10 segundos más o menos, pensé ‘No, no puede ser’”, dijo
Adams. “Quiero decir, levanté la primera roca debajo de este enorme árbol de higuera de Bengala, y allí estaba”, expresó.
Sin embargo, no fue solo una especie la que encontró tras levantar la roca, ya que, el joven y el científico Nicholas Carlile encontraron familias de ella en una playa aislada en North Bay.
“Encontramos familias de ellos, todos bajo este Banyan”, comentó el científico Nicholas Carlile, del Departamento de Planificación y Medio Ambiente (DPE) de Nueva Gales del Sur.
La especie se creía extinta tras la llegada de las ratas a la isla en 1918. En las siguientes décadas, las búsquedas descubrieron poblaciones dispersas de parientes cercanos en dos pequeñas islas en alta mar, pero el grupo redescubierto es genéticamente diferente de ellos.
“La supervivencia es una gran noticia, ya que han pasado más de 80 años desde que se vio por última vez”, aseguró el presidente de la junta de la isla Lord Howe, Atticus Fleming, sobre el hallazgo, realizado por primera vez en julio de 2022.
Cucarachas, la piedra angular para un ecosistema saludable
Por su parte, Fleming agregó que, pese a que estos insectos no muestran una apariencia muy favorecedora, son indispensables para mantener un ecosistema saludable en la isla, ya que actúan como importantes recicladores de nutrientes, para acelerar los troncos y como fuente de alimento para otras especies.
“Todavía hay mucho que aprender”, señaló el profesor Lo, jefe del Laboratorio de Ecología Molecular, Evolución y Filogenética (MEEP) en la Facultad de Ciencias Ambientales y de la Vida. “Esperamos estudiar su hábitat, comportamiento y genética y aprender más sobre cómo lograron sobrevivir, a través de más experimentos en la isla”, refirió.
La cucaracha sin alas es conocida por medir entre 22 y 40 milímetros de largo, con un color de cuerpo metálico que varía de rojizo a negro.
De acuerdo con el informe, Australia alberga 11 especies de cucarachas de madera Panesthia, las cuales viven en poderosas madrigueras y se alimentan de troncos podridos en la selva tropical.
“Estas cucarachas son casi como nuestra propia versión de los pinzones de Darwin, separadas en pequeñas islas durante miles o millones de años, desarrollando su propia genética única”, agregó.