El Frente de Consumidores (Fedeco) denunció que ha recibido decenas de quejas ciudadanas contra la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) por altos cobros en el suministro de aire por agua en diferentes sectores de la ciudad.
Carlos Loya, representante de esta organización que está adherida a Retén Ciudadano, reportó que la JMAS, además de violar la Norma Oficial Mexicana (NOM), cobra el servicio como si fuera una empresa privada.
“A los pobres ciudadanos ‘les mete caballo’ porque tenemos quejas por cobros exagerados de consumo, así como de la mala calidad de los nuevos medidores que no traen la válvula expulsora de aire y que se reflejan directamente al bolsillo de los consumidores”, aseguró.
Las quejas, según Fedeco, llegan de todos los sectores de la ciudad con recibos en mano donde unos muestran cobros normales de entre 200 y 300 pesos y, y en los meses subsiguientes, de mil y hasta mil 600.
De una zona residencial del norte de la ciudad, un usuario del servicio relató que su problema se agravó a partir de que la JMAS le cambió el medidor de la toma de agua de su casa.
“A partir de ahí, las manecillas del medidor no pararon: giran, giran y giran como si fuera helicóptero y en la casa todas las llaves están cerradas; es problema del aire que se acumula en la tubería cuando aplican el tandeo”, explicó.
Loya dijo que, a pesar de que hay una excelente relación de la Fedeco con la JMAS, no se ha podido resolver el problema porque, entre otras razones, los empleados de la empresa municipal luego, luego salen con que todo está bien en el sistema y que debe haber un problema de fugas.
“Y ahí se la llevan; mientras, si no pagas lo que cobran, no te proporcionan el servicio, te cortan el agua y luego ¿qué haces?”, relató el representante de Fedeco.
Otra de las quejas que han reportado los consumidores del servicio es que, han notado que los supervisores no pasan regularmente a tomar el consumo mensualmente; sino que dejan transcurrir varios meses y de 10 o 20 metros cúbicos que se consumen normalmente en una familia de tres adultos y un niño, luego llega el recibo con cobros exorbitantes de 40 o más metros cúbicos de gasto.