Un bombero de 22 años fue detenido el viernes en Chile, acusado de ser el responsable del devastador incendio que causó 137 muertes a inicios de febrero en Viña del Mar, publicaron medios chilenos.
El 2 de febrero, varios incendios se desataron simultáneamente en los alrededores de la ciudad costera de Viña del Mar, ubicada a 110 kilómetros al noroeste de Santiago. El siniestro provocó, además de las pérdidas humanas, 16 mil damnificados, según cifras oficiales.
De acuerdo con las publicaciones, la detención se logró gracias a un minucioso trabajo de campo, levantamiento de evidencia y análisis de información que permitieron identificar y ubicar al bombero. “El análisis, el cruce de información fue lo que permitió ubicar, establecer patrones conductuales y publicaciones geográficas de desplazamientos del bombero detenido”, detalló Cerna.
Medios locales informaron que el bombero, un joven de 22 años, se había unido al cuerpo de bomberos -que es voluntario en Chile- hace un año y medio. El comandante del Cuerpo de Bomberos de la 13ª Compañía de la región, Vicente Maggiolo, expresó su devastación ante los hechos: “Estamos completamente devastados con lo sucedido, es un hecho completamente aislado (…) llevamos más de 170 años al servicio de Valparaíso y no nos podemos permitir este tipo de situaciones”.
Las autoridades locales siempre apuntaron a que el incendio fue intencional. “Todas las personas viñamarinas sabíamos que éste había sido un ataque intencional (…) y hoy podemos tener ese grado de certeza”, afirmó la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti.
Según las indagatorias del Ministerio Público, el incendio se originó con pequeños fuegos simultáneos cerca del lago Peñuelas, en el puerto Valparaíso, vecino a Viña del Mar. Las intensas ráfagas de viento y el calor del día propagaron rápidamente las llamas, dificultando la labor de los bomberos debido a la falta de vías de acceso y vehículos atascados en los estrechos caminos de la ciudad.
“Fueron cuatro focos aproximadamente, equidistantes entre sí”, explicó el fiscal especializado en incendios, Osvaldo Ossandón. En la casa del detenido se encontraron elementos con los que se inició el incendio, y se investiga su posible participación en otros siniestros previos.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó la detención como un acto de justicia y reparación para las víctimas del incendio. “Esto es, en un primerísimo lugar, un acto de justicia y de reparación con quienes perdieron la vida en el incendio, con sus familias, con quienes perdieron todos sus bienes, sus fuentes de trabajo y batallan hasta el día de hoy”, afirmó.
Este incendio es el segundo más mortífero del mundo en este siglo, dejando una marca indeleble en la comunidad de Viña del Mar y el país entero.