Luego de criticar por más de media hora el trabajo de la periodista Anabel Hernández, en los libros que lo involucra con el crimen organizado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, arremetió también en contra de las Organizaciones No Gubernamentales, incluyendo a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a quienes acusó de no actuar con integridad.
“Y como hablas de la ONU, también quiero aprovechar para decir, de que, este señor de la ONU, también trae diferencias con nosotros, constantemente, porque todos estos organismos no actúan con integridad, con rectitud, son parte de los mismos esquemas de las estructuras de dominación al servicio de intereses”, dijo.
“Funcionarios de la ONU, de la OEA y de muchísimos organismos que ganan 3,4, 5 veces más de lo que yo gano, 10 veces más de lo que ganan ustedes (periodistas), se la pasan muy bien con puras recomendaciones”, añadió.
Otra cuestión que surgió durante el periodo neoliberal, señaló el presidente, es que “brotaron como hongos después de la lluvia”, las llamadas Organizaciones No Gubernamentales, de las que dijo “que vivían y todavía se mantienen del dinero que envían del extranjero y que tienen un propósito, servir a sus matrices, a sus centros de dominación”.
López Obrador acusó que una organización que era muy buena, la de Agustín Pro, la echaron a perder por completo por esta influencia conservadora de personajes como Emilio Álvarez Icaza.
También habló de los jesuitas a quienes dijo haber conocido a los de antes, que se caracterizaban por ser muy humanos y austeros, pero que los actuales, son diferentes.
“Los nuevos, no, si vamos a ir sacando cosas, ellos firmaron con Peña Nieto y eso no lo saben los padres de Ayotzinapa, que el presidente del PRO firmó con Gobernación el acuerdo para la búsqueda de los jóvenes, fueron a entrevistarse con Peña y estoy seguro que los padres ni siquiera lo supieron”, afirmó.
Dijo que los jesuitas promovieron amparos contra los acusados y dejaron en libertad a quienes habían sido los que torturaron a los jóvenes, de lo cual el presidente afirmó tener pruebas.
“Estas agencias y las hegemonías en todo el mundo, los que se sienten los dueños de los países, que no respetan soberanías, cuando hay una autoridad o una institución fuerte de un país, siempre buscan mantenerlos chantajeados para poder ellos dominar territorios”, afirmó.
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