La medianoche del 25 de agosto marcó un hecho sin precedentes en Saltillo con la apertura del primer templo satánico en la ciudad, según informó el portal Fenómeno Paranormal Saltillo a través de sus redes sociales.
El espacio, liderado por el grupo “Los Guardianes de Lucifer”, un colectivo de aproximadamente ocho personas, está dedicado a prácticas relacionadas con el satanismo moderno, el culto a Lucifer y la veneración de la Santa Muerte.
La inauguración ha desatado controversia y opiniones divididas en una ciudad conocida por su fuerte tradición religiosa.


El templo, cuya ubicación no ha sido revelada públicamente, abrió sus puertas a visitantes curiosos que fueron recibidos por los organizadores, identificados como Luna, Evelyn y Ermak.
Según reportes, el lugar está decorado con paredes negras y rojas, pentagramas, veladoras y figuras de la Santa Muerte, creando un ambiente dedicado al ocultismo.
Los responsables explicaron a los asistentes los significados de los símbolos y los rituales que practican, promoviendo un mensaje de autonomía personal, escepticismo frente a dogmas y apertura hacia quienes deseen conocer sus creencias.
Se espera que en los próximos días se publique un reportaje en YouTube con entrevistas y detalles de las ceremonias realizadas.



El satanismo moderno que profesa este grupo no se limita a una sola corriente. Incluye prácticas como el satanismo laveyano, que se basa en la filosofía atea de Anton LaVey; el satanismo teísta, que venera a Satán como deidad; el luciferinismo, centrado en el conocimiento y la autorrealización; y el satanismo simbólico, que actúa como contracultura.
Los Guardianes de Lucifer han enfatizado que su espacio busca fomentar el respeto y la libertad de creencias, aunque han optado por mantener un perfil bajo ante las críticas.
La apertura del templo ha generado reacciones encontradas. La Iglesia católica, a través del sacerdote Eliamar Vega de la Diócesis de Saltillo, expresó su preocupación, calificando estas prácticas como una “blasfemia” que podría generar “tormento interior” y “conflictos de conciencia” en quienes participen. Vega también advirtió sobre posibles riesgos espirituales y psicológicos.


En el pasado, Saltillo ha registrado incidentes relacionados con el ocultismo, como el hallazgo de objetos satánicos en la Sierra de Zapalinamé y el Panteón Santo Cristo, aunque no se ha confirmado su relación con este nuevo templo.
La apertura de este espacio ha avivado el debate sobre la diversidad de creencias en una ciudad de arraigada tradición católica. Mientras algunos ciudadanos rechazan la presencia del templo, otros lo ven como una expresión de libertad religiosa.
Por ahora, los organizadores continúan sus actividades discretamente, enfocados en difundir su mensaje sin entrar en confrontaciones directas con sus detractores.