Cinco presuntos integrantes de un grupo criminal que opera en el noroeste de Chihuahua fueron capturados por fuerzas estatales y federales durante un operativo desplegado en el municipio de Moris, donde el pasado 7 de octubre fueron asesinados tres agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Entre los detenidos se encuentra Rafael N., alias El Pray, segundo al mando dentro de la estructura criminal encabezada por Ever José N., El Águila, identificado como uno de los principales generadores de violencia en la región serrana. Su captura representa un golpe estratégico contra una célula delictiva con presencia en Sonora, Sinaloa y Chihuahua, de acuerdo con las autoridades estatales.

De origen sonorense, El Pray era considerado una pieza clave dentro del grupo dedicado al trasiego de drogas, robo de vehículos y ataques contra fuerzas de seguridad. Su historial delictivo lo colocaba como objetivo prioritario a nivel nacional.
Los otros detenidos: el jefe de sicarios, su hermana y los encargados del “taller del narco”
Otro de los capturados es Adrián N., de 26 años y originario de Uruachi, identificado como jefe de sicarios de El Águila y presunto participante directo en la emboscada contra los policías estatales en el poblado de Motul, perteneciente a Moris.
Junto a él fue asegurada su hermana, Michelle Jiménez N., de 19 años, señalada también como generadora de violencia en la zona serrana, y presuntamente involucrada en la logística y comunicación de la célula criminal.
Las autoridades también detuvieron a Diego N., de 51 años, mecánico especializado en modificar vehículos robados y alterar sus números de serie. En su taller, de acuerdo con los informes oficiales, se blindaban camionetas y se colocaban emblemas alusivos a grupos delictivos.
El quinto detenido, Óscar Alexis N., contaba con una orden de aprehensión vigente emitida por la Fiscalía General de la República en Sonora, por delitos del fuero federal.


Operativo en la sierra: 17 vehículos asegurados y una cacería abierta
El subsecretario de Seguridad, Ricardo Realivázquez Domínguez, informó que durante el operativo se aseguraron 17 vehículos, varios de ellos con reporte de robo en Texas, Nuevo México y Sonora, además de algunos con blindaje artesanal y rótulos de grupos criminales.
Entre las unidades incautadas figuran una RAM 1500 TRX modelo 2023 robada en Arlington, Texas; una Jeep Gladiator sustraída en Dallas en mayo de 2024, y una Ford F-250 Super Duty con emblemas de una organización criminal, además de camionetas Chevrolet Silverado, GMC Sierra, Lincoln Navigator y Cadillac Escalade.
El operativo desplegado en Moris contó con 230 elementos de distintas corporaciones, 75 unidades terrestres, un helicóptero Bell 429, cuatro drones y 80 puntos de monitoreo.
Los cinco detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado, mientras continúa la búsqueda de otros integrantes de la célula armada responsable del ataque.



Sin impunidad y con respaldo del Ejército, asegura Loya Chávez
“Hoy más que nunca estamos trabajando de la mano con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional para contrarrestar los efectos de la delincuencia organizada en esta y otras regiones del estado. No habrá impunidad para quienes atenten contra la vida de policías o de cualquier ciudadano”, advirtió el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez.
El funcionario rechazó versiones que señalaban que los agentes de la SSPE fueron abandonados por las fuerzas federales durante el ataque, y subrayó que existe “una excelente relación y coordinación” con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Policías lesionados: dos a punto de ser dados de alta
Respecto a los elementos heridos en el ataque, Loya Chávez informó que dos ya fueron “prácticamente” dados de alta, mientras que otros dos permanecen bajo observación médica.
En el ataque del 7 de octubre murieron tres agentes estatales, cuando el convoy en el que viajaban hacia Chihuahua para realizar el cambio de turno fue emboscado en una brecha serrana; uno de los vehículos se desbarrancó, lo que agravó el saldo trágico del enfrentamiento.



