En el municipio serrano de Moris, donde esta semana fueron asesinados tres policías estatales en una emboscada del crimen organizado, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) desplegó un amplio operativo que derivó en el aseguramiento de 12 vehículos robados, varios de ellos con blindaje artesanal, adecuaciones mecánicas y daños por impactos de arma de fuego.
La acción se desarrolló como parte de las tareas de refuerzo de seguridad en la zona occidente, en coordinación con la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Agencia Estatal de Investigación (AEI).



Durante la intervención participaron más de 150 elementos y 50 unidades tácticas, además de un helicóptero de la SSPE que realizó sobrevuelos de reconocimiento.
De acuerdo con información de la corporación, las unidades fueron localizadas en distintas brechas de la región, luego de más de diez horas de patrullaje. Entre los vehículos asegurados se encuentran camionetas Ford Super Duty, Jeep Wrangler y otras unidades de reciente modelo que presentaban alteraciones en los números de serie y blindaje no autorizado.
Fotografías difundidas por la SSPE muestran que varias de las camionetas presentaban múltiples impactos de bala, evidencia del uso que habrían tenido en hechos violentos recientes.
El operativo ocurre apenas unos días después del ataque armado contra agentes estatales, ocurrido en una zona serrana de difícil acceso, donde tres policías perdieron la vida y otros resultaron heridos. Las autoridades estatales anunciaron entonces que reforzarían la presencia en la región para desarticular las células criminales responsables del atentado.
Las unidades aseguradas fueron puestas a disposición del Ministerio Público para su investigación y rastreo legal, mientras que los patrullajes continúan en el municipio y áreas colindantes como parte de la estrategia de contención.