Con una inversión de 8.5 millones de pesos, el Gobierno del Estado de Chihuahua reforzó su frontera sanitaria para evitar el ingreso del Gusano Barrenador del Ganado (GBG) y proteger su hato ganadero. Al mismo tiempo, la administración estatal respaldó las acciones emprendidas por el Gobierno de Sonora, que recientemente decretó restricciones al ingreso de ejemplares provenientes del sureste del país, donde se enfrenta un brote activo de esta plaga.
La medida busca contener la propagación del GBG y mantener el estatus zoosanitario que permite a Chihuahua conservar su competitividad en la exportación de ganado en pie. De acuerdo con las autoridades, las restricciones podrán ser flexibilizadas conforme el Gobierno federal determine el control de la enfermedad en otras regiones.


Desde hace varios meses, Chihuahua aplica acciones preventivas permanentes para mantener la sanidad ganadera, con inversiones en campañas de vigilancia, control biológico y fortalecimiento de infraestructura zoosanitaria, en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y los comités estatales de Fomento y Protección Pecuaria.
Como parte de los protocolos, el pasado 2 de septiembre, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) realizó una inspección que arrojó resultados satisfactorios y confirmó el cumplimiento de los estándares internacionales de control contra el GBG.
El Gobierno del Estado destacó que estas acciones tienen como fin proteger el hato ganadero y garantizar el acceso sostenido al mercado internacional, al mantener los estándares zoosanitarios que respaldan la competitividad de Chihuahua.
La administración reiteró su compromiso de coordinación con las autoridades federales y estatales para fortalecer la sanidad animal y promover el desarrollo sostenible del sector ganadero.