La presidenta Claudia Sheinbaum planteó este martes la eliminación del fuero constitucional para legisladores federales, una figura que históricamente ha protegido a diputados y senadores de ser procesados penalmente durante su encargo.
El anuncio se dio durante la conferencia matutina del 1 de octubre. La mandataria adelantó que presentará la propuesta como parte del paquete de reformas que su gobierno impulsará en los primeros meses de 2026. “No debe haber privilegios de impunidad. Quien cometa un delito debe enfrentarlo ante la justicia, sea o no legislador”, señaló.
Eliminar el fuero requiere una reforma a la Constitución, lo que implica la aprobación por mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso y la ratificación de al menos 17 congresos estatales. Se trata de un procedimiento complejo que obliga a construir consensos políticos más allá de Morena y sus aliados.
El artículo 135 constitucional establece que toda modificación debe pasar por ese filtro federal y local, lo que hace de esta iniciativa un tema de negociación de largo aliento.
Contexto y antecedentes
La figura del fuero ha sido objeto de debate desde hace décadas. En sexenios anteriores se discutieron reformas parciales para acotarlo, pero ninguna eliminó por completo la protección. El tema resurge en un contexto en el que la presidenta busca enviar un mensaje de “cero impunidad” y fortalecer la confianza en las instituciones.
Organizaciones civiles y académicos han advertido, sin embargo, que quitar el fuero podría abrir la puerta a procesos judiciales usados con fines políticos. Otros sectores consideran que se trata de un paso necesario para acabar con la percepción de que el fuero es sinónimo de impunidad.
La iniciativa será enviada al Congreso junto con la propuesta de reforma electoral en 2026. Mientras tanto, partidos de oposición y legisladores han comenzado a adelantar posiciones. La discusión promete convertirse en uno de los debates centrales del próximo periodo legislativo.