El periodista Miguel Ángel Beltrán Martínez, de 60 años, fue asesinado en Durango. Su cuerpo, con signos de violencia, fue encontrado envuelto en una cobija sobre la carretera Durango–Mazatlán, en el poblado Río Chico, junto a un mensaje intimidatorio que decía: “Por andar levantando falsos a la gente de Durango”, según reportes de la prensa local.
El comunicador había sido reportado como desaparecido desde el 23 de octubre, cuando fue visto por última vez por su hijo. Dos días después, fue localizado sin vida, confirmando uno de los crímenes más recientes contra la prensa mexicana en 2025.
Beltrán tenía una amplia trayectoria en medios locales como Contexto y La Voz de Durango, y en años recientes amplió su presencia en redes sociales. En TikTok se identificaba como El Capo y en Facebook mantenía la página La Gazzeta Dgo, desde donde publicaba denuncias sobre violencia, corrupción y presencia del crimen organizado en la región.
La SIP exige que el crimen no quede impune
Desde Miami, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió un pronunciamiento en el que condenó enérgicamente el asesinato y exigió a las autoridades mexicanas esclarecer los hechos.
“En este momento de dolor y consternación, extendemos nuestra solidaridad a la familia, colegas y amistades de Miguel Ángel Beltrán. Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que su asesinato no quede en la impunidad”, expresó Pierre Manigault, presidente de la SIP y del grupo de medios Evening Post Publishing, de Charleston, Carolina del Sur, EU.
Por su parte, Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), subrayó la necesidad de investigar si el asesinato estuvo relacionado con su trabajo periodístico.
“Dado el carácter de la labor informativa de Beltrán, enfocada en asuntos de interés público y denuncias relacionadas con el crimen organizado, es necesario considerar esa línea de investigación desde el inicio”, señaló.
Un nuevo golpe a la libertad de prensa
Beltrán también fue vocero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Durango. Su asesinato se suma a una larga lista de crímenes contra periodistas en México, considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
La SIP recordó que ha documentado un patrón de impunidad y desprotección que agrava la vulnerabilidad del gremio, especialmente entre quienes investigan temas relacionados con el crimen organizado o irregularidades en gobiernos locales.
“Cada periodista asesinado representa una voz silenciada y una sociedad menos informada. Es urgente que este crimen no quede sin castigo”, concluyó la organización hemisférica.


