Si quieres lucir unas cejas gruesas, definidas y maquilladas, el lifting es la técnica ideal para ti.
Esta tendencia, también conocida como brow lamination, tiene como misión engrosar, ordenar y direccionar el vello, perfeccionando el aspecto general del rostro.
El laminado de cejas favorece su forma natural y lo mejor de todo es que simplifica la rutina de belleza diaria.
¿Te gustaría sumarlo a tu lista de tratamientos? Antes de hacerlo conoce 5 realidades.
1. Cambia tus facciones
Un buen diseño de cejas es capaz de transformar por completo el aspecto del rostro. La mirada gana mayor protagonismo y también tiene un impacto en rasgos como la forma de la cara o los ojos. Un acabado correcto es clave para sacarle el mayor partido a esta y cualquier otra técnica de perfilado.
2. Mantiene la estructura de las cejas
A diferencia de otras técnicas, esta respeta por completo la condición natural de las cejas. Visualmente perfecciona el folículo piloso y destaca la mirada sin alterar la densidad o su forma.
3. No es apta para todas
Aunque se puede adaptar a todas las formas y tamaños de cejas, este tratamiento tiene una mayor efectividad cuando se aplica en una base con folículo piloso grueso, largo, tupido y un poco más rígido. Recuerda que se trata de una técnica que no rellena ni rediseña, sino que ordena cada vello, dando un efecto óptico aliñado.
4. Es una técnica de duración media
Bien aplicada y cuidada, esta técnica puede durar entre 5 y 8 semanas sin la necesidad de un retoque. La duración muchas veces depende del proceso de renovación natural de las cejas, así que es distinta en cada persona.
5. Cuidados posteriores, su clave
El bajo mantenimiento que requiere ha convertido al lifting de cejas en una de las técnicas más populares, pero es importante que sepas que las primeras 24 horas son claves. Al igual que sucede con otras técnicas de perfilado, se recomienda no maquillar dicha zona ni usar productos desmaquillantes con aceite.