Algunos optimistas aseguran que esta 67ª Legislatura del Congreso del Estado no terminará sin antes haber aprobado la reforma integral a la Constitución Política de Chihuahua.

Ajá, cómo no.

Los más realistas, en cambio, la ven en verdad difícil, y no solo por la modorra en la que se le dejó desde que Mario Vázquez, el “padre” de la iniciativa, dejó su curul para irse al Gobierno del Estado, sino porque ya los tiempos no están para esos trotes.

Se trata de una reforma a una ley básica que contiene 202 artículos y más de una veintena de transitorios, para lo cual requerirían contar ya con un documento preliminar sobre el cual se pudiera continuar el trabajo.

Pero nada de eso: la Comisión Especial para la Reforma Integral de la Constitución Política del Estado de Chihuahua, creada exprofeso para elaborar el proyecto, ha celebrado apenas 10 sesiones a lo largo de la Legislatura, y a esta le quedan apenas siete meses de vida.

De esas sesiones, solo dos de sus integrantes: Rosa Isela Martínez Díaz (PAN) y Georgina Zapata Lucero (PRI) han estado en las diez que se han celebrado.

El presidente de la misma, José Alfredo Chávez Madrid, solo ha estado en siete, aunque él se hizo cargo apenas se fue Mario Vázquez.

El líder de Morena en el Congreso, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, lleva 9 sesiones y, de ahí en adelante, nada más échenle cuenta: Pichu de la Rosa se ha perdido cuatro, los mismos que el priista Edgar Piñón.

Francisco “Pancho Pistolas” Villegas, Adriana Terrazas y Carlos Olson se han perdido tres y Georgina Bujanda solo ha asistido a una, aunque ella recién se reincorporó a sus labores de diputada local, por el PAN.

Así que, como se ve, no les apura mucho y pues, con campañas encima y reelecciones a la vista, ni quién se vaya a acordar de esa pobre y abandonada reforma.

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La UACH y la empresa Bafar, de Eugenio Baeza Fares, tuvieron una actividad conjunta este miércoles 7, en la que llamaron a estudiantes que están a punto de egresar de la Facultad de Contaduría y Administración a que aplicaran para sumarse al programa “Empresas en el reloj”.

El dichoso programa es una suerte de “Jóvenes construyendo el futuro”, de la actual administración, o aquel “Mi primer empleo”, de otras anteriores.

El detalle está en que la Universidad Autónoma de Chihuahua, la UACH, haga un trato y un programa conjunto con una empresa como Bafar, que recientemente refutó los resultados de estudios realizados por técnicos e ingenieros de esa casa de estudios.

Nos referimos al famoso caso del llamado “Relleno Sanitario Metropolitano de Mápula”, cuya construcción “se cayó” en los tribunales, a causa de los juicios promovidos por Eugenio Baeza y otros propietarios de granjas y ranchos vecinos.

En aquella ocasión, la Presidencia Municipal de Chihuahua, a cuyo cargo estaba la obra, basó la defensa de su proyecto en estudios técnicos realizados por investigadores de la UACH.

Según el resultado de esos análisis, la ubicación del relleno sanitario en el predio adquirido por el Municipio para ese fin, en el kilómetro 197 de la carretera 45, Chihuahua-Delicias, reunía todas las características establecidas por la NOM mexicana y no representaba un riesgo de contaminación para el manto acuífero de Mápula.

Dicho de otra manera, lo que impugnó Baeza Fares no solo fue el proyecto, sino la investigación de los especialistas de la UACH.

Ya antes nos habían comentado de la molestia causada por la participación de esa empresa en aquella fallida “carne asada” que pretendía establecer una marca para el récord Guinness.

Pero, ahora que hay todo un programa de tipo académico con la empresa que les echó pleito jurídico, como que sí ardió un poco… o un mucho.

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Los de Morena, ni tardos ni perezosos, ya preparan una denuncia formal ante el Instituto Nacional Electoral, el famoso INE, por una supuesta violación a los tiempos electorales cometida por la candidata presidencial de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez, en la ciudad de Chihuahua.

Según los de la 4T, la aspirante habría violado el llamado período de intercampaña al hablar ante el auditorio que se reunió el sábado pasado en el Centro de Convenciones de la ciudad de Chihuahua en la ceremonia del II Informe de Gobierno.

Como se recordará, la precandidata hizo acto de presencia de forma virtual, mediante un video que se proyectó en una pantalla gigante que dominaba la vista del recinto donde se celebraba el acto del II Informe.

Para los morenos, esa acción representa un “irrefutable” acto delictivo, pues no nada más violó la veda electoral a la que están sometidos todos los aspirantes, sino que utilizó recursos públicos para proyectar su imagen.

Mientras los precursores de la campaña de Claudia Sheinbaum afilan navajas para denunciar a Xóchitl, esta Doña se dio a la tarea de preguntar a personas enteradas del tema y pues, el hecho en sí mismo divide tanto las opiniones que difícilmente podrán ponerse de acuerdo.

Los defensores de Xóchitl dicen que no se trató de un acto de campaña, a que la aspirante no fue identificada como “precandidata”, tampoco hizo alusión a su campaña ni realizó difusión a sus programas. Entonces, no hubo tal difusión de su propia imagen, al menos eso dicen sus defensores.

Por el otro lado están quienes afirman que hubo un “evidente uso de recursos públicos” para beneficio de una candidata.

A ver en qué termina todo este embrollo.

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A la que ya de plano ya no cuentan en ninguna corriente política es a Adriana Terrazas, la presidenta del Congreso del Estado en dos períodos ¡nada más dos!

Habíamos hablado anteriormente de que sus “compañeros” de Morena la quieren tanto que hasta pidieron su destitución como integrante de la bancada, algo que el Tribunal Estatal Electoral les negó, por considerar que sería tanto como sacarla del cargo que ocupa actualmente.

Sin embargo, tampoco la bancada del PAN, que tanto la había impulsado para que ganara las dos presidencias de mesa directiva que lleva hasta ahora, la tiene entre pétalos de rosa, pues los hizo quedar muy mal con aquella necedad de impulsar a su amiga María Ávila Serna a una magistratura del Poder Judicial.

El grupo panista quedó molesto porque ese proyecto, el de “meter” al Poder Judicial a una dirigente de partido, como es Ávila Serna—de Movimiento Ciudadano—les hizo pagar un alto costo de imagen pública.

Si bien las altas esferas de Morena y el alcalde Cruz Pérez Cuéllar la traían de buenas con ella, ya no quedó tan bien después del II Informe de Gobierno de Maru Campos, pues fue la única persona que milita en el partido guinda que acudió a esa ceremonia.

Ni Crucito Pérez Cuéllar se aventó el tiro de irritar a su dirigencia al acudir al informe de una gobernadora que es absolutamente beligerante hacia la 4T, ni el resto de las y los diputados locales, mucho menos los federales.

Ahora, no le queda más que esperar a que su amigo, Enrique Serrano, haga el milagro de ganar la Presidencia Municipal de Juárez y que la haga regresara ese terruño priista, de donde, tal vez, nunca debió salir… ¿o será que nunca salió?