Ahora que andamos muy contentos porque le “bajamos” a la deuda, échenle un ojo al enorme boquete que tienen diversas dependencias estatales con uno de sus organismos descentralizados más importantes: Pensiones Civiles del Estado.

De no creerse: le adeudan, en total, 6 mil 936 millones 149 mil 439 pesos con 93 centavos.

Para darnos una idea: Esa cantidad supera al Presupuesto de Egresos del Municipio de Chihuahua para el 2023, que fue de 5 mil 92 pesos con 59. Para acabar pronto: si “Cuentas por cobrar” de PCE fuera un municipio, sería el segundo más acaudalado, solo superado por Juárez, que tiene 8 mil 378.3 millones de pesos.

De ese total, 4 mil 345.2 mdp son capital y 2 mil 590.9 mdp son recargos y demás arrimadijos.

Lo peor del caso es que los organismos deben ese dinero, pero ya se lo retuvieron a sus empleados.

Cifras de PCE nos dicen que, solo en noviembre pasado, se recaudaron 53 millones 437.3 pesos por cuatro conceptos de retención, incluidas las aportaciones voluntarias que hacen trabajadoras y trabajadores del sector público estatal.

Luego, esos derechohabientes se quejan de que no les dan el mejor de los servicios en las clínicas particulares donde se otorgan los servicios subrogados de salud, que porque “le deben” a Pensiones.

Y como no habría de ser así, si esa falta de pago se convierte en una cadenita que luego pasa a ser un círculo vicioso, donde PCE no cobra y, por consiguiente, no les paga a sus proveedores.

De los grandes deudores, la administración central del Gobierno del Estado es el deudor más duro y el que tiene la cuenta más grande, pues debe 4 mil 153 millones 493 pesos, ¡mucho más que el presupuesto que tienen otras dependencias!

Le sigue la UACH, que, como ya hemos platicado en este espacio, debe la friolera de mil 777 millones de pesos, mientras que las juntas de agua, la Central y la Municipal de Chihuahua, le andan sacando la vuelta al cobrador de PCE por 761 millones 783 pesos.

Y eso, porque es el corte al mes de noviembre de 2023. Seguramente, en meses próximos veremos un saldo todavía mayor, porque nadie se ocupó de hacer previsiones para “tomar chocolate y pagar lo que deben”.

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Los morenistas planean recibir a su virtual candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, con los “brazos abiertos” y un montón de quejas, chismes y hasta mentadas por la bola de chapulines que amenazan con postularse a “algo” por la 4T.

Los morenistas con certificado de origen, como se precian de serlo, quieren cerrar a toda costa la postulación de personajes identificados notablemente con el panismo, y no con cualquiera, sino con esa ala del blanco y azul que tanto se alineó con César Duarte.

Desde Delicias, por ejemplo, se quiere cerrar el paso a Rocío Beltrán del Rio, quien anda a todo vapor buscando la candidatura a la Presidencia Municipal de esa que es la cuarta ciudad más poblada del estado.

Ella pertenece a una familia que tiene la impronta del panismo plasmada en la frente. No hay que olvidar que un Beltrán del Río, Salvador (padre), fue uno de esos panistas que sostenían su pertenencia política en una época de absolutismo priista.

Su hijo, también llamado Salvador, fue un destacado diputado federal por el PAN en la histórica LVII Legislatura, cuando el PRI perdió por primera vez la mayoría en la Cámara Baja.

En Cuauhtémoc, a donde llegará la “coordinadora” de la 4T, el panorama luce contrastante, pues el partido Morena tiene buena aceptación, según nos dicen lugareños de aquellos rumbos, pero no tienen una candidatura fuerte a la Presidencia Municipal.

El PAN, en cambio, no anda tan coloreado como en otros procesos, pero el alcalde Humberto Pérez Mendoza mantiene un amplio margen de aceptación, así como para buscar la reelección.

En esa fría tierra, el morenismo cuenta con la expriista Lupita Pérez, quien ya se registró como precandidata externa para contender a la Presidencia Municipal de Cuauhtémoc para el periodo 2021- 2024. Buen perfil, pues operó los programas del Bienestar en esa región, pero su imagen sigue asociada al priismo baecista.

En tanto, Otto Valles sigue avante en Parral y eso no les agrada a agrupaciones como “Los de Abajo”, compuesto por militantes morenistas de viejo cuño izquierdista, quienes tampoco aceptan a Miguel Latorre y su pesada carga expanista para la alcaldía de Chihuahua.

Lo peor para este grupo, es que les quieren dejar nada más el Distrito VI federal, que es, como ya hemos dicho, uno de los mejores lugares del mundo para ser panista.

O sea que la actual dueña del “bastón de mando” se va a llevar tarea a su casa.

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Los dueños de automóviles de origen extranjero amanecieron este 1 de enero de 2024 con la buena noticia de que, a partir del martes 2, iniciará un nuevo plazo para regularizar la estancia de su unidad en territorio mexicano.

Fue una “buena nueva” para dueñas y dueños de vehículos, pero también para los gobiernos de los 16 estados de la República donde se concentra la inmensa mayoría de esos “autos chuecos”, como les decimos en Chihuahua.

Y es una excelente noticia por partida doble: primero, porque le dieron más tiempo a la gente para que “nacionalice” su auto dentro del mismo plazo en el que corren los descuentos por pago de derecho vehicular.

Es decir, que si el Gobierno—en el caso de Chihuahua, por ejemplo—iba a empezar a otorgar descuentos en el cobro de esa obligación a partir de febrero, pues para entonces ya tendrá una buena cuenta de nuevos “clientes” que habrá normalizado su situación y hasta placas metálicas para su carro, con todo y su respectiva tarjeta de circulación.

Por otro lado, quienes deben estar muy contentos son las autoridades de seguridad pública y de vialidad, porque no los meterán en la pesada monserga de andar deteniendo autos extranjeros que no sean “mexicanizados”.

Imagínense, en pleno año electoral, haciendo rabiar a los dueños a una parte de la población, o sea, del electorado, con la incautación de sus vehículos.

El decreto que publicó el Gobierno Federal el día viernes 29 de diciembre establece que el nuevo plazo corre a partir de mañana, martes 2 de diciembre, y terminará el 31 de marzo.

¿En verdad terminará ese día? Porque no hay que olvidar el período electoral que para entonces estará a toda marcha. A nadie en su sano juicio se le ocurriría salir a decomisar vehículos o a molestar a conductores en plena etapa de recolección de simpatías.

Así que, si es dueño de uno de esos autos y en este momento tiene para hacer su trámite, hágalo. No lo deje para el final, pero tampoco se preocupe, porque seguramente habrá una ampliación del plazo, perecedero, tal vez, hasta después del 2 de junio.

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A partir de este 1 de enero, toda la documentación oficial que emita cuanta instancia de Gobierno haya en el país, deberá llevar la siguiente leyenda: “2024, año de Felipe Carrillo Puerto, Benemérito del Proletariado, Revolucionario y defensor del Mayab”.

¡Ah pa’ nombrecito! Porque se va a llevar casi un párrafo completo al final de la hoja, a menos que lo impriman en letra chiquita, digamos, a 9 o 10 puntos, para dejarle espacio a la imagen del prócer yucateco.

Nada de malo ni extraño hay en el hecho de que se venere una fecha representativa o a una persona que ha hecho aportaciones a la vida pública del país, como es el caso del gobernador de Yucatán que fue derrocado por la fuerza y fusilado allá por los convulsos años 20s del siglo pasado.

Lo que llama la atención y acaso mueve a risa es todo el texto que habrá de acompañar al nombre del homenajeado: “Benemérito del Proletariado, Revolucionario y defensor del Mayab”.

¡Las caras que harán los gobiernos de extracción panista cuando tengan qué poner esas palabras: ¡benemérito, proletariado y revolucionario en toda su papelería oficial!

Peor aún, la de retortijones que les dará cuando, acaso por curiosidad, les dé por meterse a Wikipedia para saber quién es ese Carrillo Puerto, y se encuentren con que, según esa enciclopedia virtual, fue “un político, periodista y caudillo revolucionario socialista mexicano, gobernador de Yucatán de 1922 a 1924”.

O sea, que en el año cuando se elegirán poderes ejecutivo y legislativo del país y de 9 entidades federativas, se le rendirán honores a un “héroe del proletariado”.

Más directa no puede estar, al menos en el ámbito del discurso, con aquello de que “primero los pobres”.

Siguiendo con el Wikipedia-sácame-de-apuros, nos dice que el “hombre del año” fue conocido “por las obras de tipo social y educativas que llevó a cabo durante su gobierno revolucionario”; ¿les suena familiar esto?

Continúa: “además del compromiso que sostuvo con el bienestar de los mayas y por su enfrentamiento con los hacendados del estado durante la etapa revolucionaria”.

Esto no debe gustarle a los gobiernos “conservadores”, pero tendrán que vivir con eso, al menos durante todo el 2024.