Si las encuestas fueran elecciones, hoy habría malas noticias para el frente opositor en Chihuahua, mientras que los de la 4T andarían destapando la champaña, preparándose para asumir la mayoría en una entidad donde no gobiernan.

Según los resultados de Massive Caller, en su medición más reciente de intención de voto por distritos federales, los partidos aliados que postulan a Claudia Sheinbaum se llevarían cinco de los nueve distritos en los que está dividido el estado.

¿Cuáles? Los cuatro de Juárez, al menos dos de ellos por amplio margen y, sorpresivamente, el V de Delicias, que ha sido panista hasta la suela desde hace más de una década.

Los de Morena-PT-PVEM dominarían con margen de sobra los distritos I, II y III de Juárez y con estrecha ventaja el IV, tradicionalmente blanquiazul, todos con cabecera en Juárez.

Además, ganarían el V con un 40.2% de la votación, contra 33.3% del PRIAN-PRD y solo 3.3% de Movimiento Ciudadano, con una ventaja de casi siete puntos.

En tanto, el panismo navegaría tranquilo en la capital, donde ganaría los distritos VI y VIII con cómoda ventaja.

Sin embargo, el VII de Cuauhtémoc y el IX de Parral se ven más que apretados, con los del frente opositor ganando por menos de tres puntos porcentuales.

Son encuestas, y falta mucho camino por recorrer. Apenas van a iniciar las campañas, así que no se pueden tomar como pronósticos electorales, pero algo nos van indicando, cuando faltan seis meses para la jornada electoral.

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¿Cómo le podríamos llamar al acto político que celebró el ex súper delegado Juan Carlos Loera en la ciudad de Chihuahua?

¿Desangelado, desairado, aburrido?, ¿o todo junto?, ¿cómo sonó?, ¿como tambor destemplado o trombón desafinado?, ¿o como violín tocado por un aprendiz?

De pena ajena, la verdad. No se ocuparon ni la mitad de las sillas que colocaron los organizadores en el ya tradicional “grillo-salón” Sunion de la capital del estado.

El ex súper delegado, con todos los beneficiarios de los programas sociales, no pudo empatarle el marcador al presidente juaritos que, semanas antes, llenó ese salón.

Tantos años de hacer una precampañota por todo el estado, ataviado con el traje de servidor público, para no poder llenar un local para 500 comensales en la mera ciudad de Chihuahua.

Loera, al igual que los otros aspirantes a llegar al Senado de la República por el acrónimo de Morena, está en una difícil recta final, donde, se sabe, irán a la segunda fila, porque la primera le corresponderá a sus compañeras mujeres.

O sea que, para Loera, se puso más difícil todavía eso de conseguir un escaño en la Cámara Alta, porque no bastaría con ganarle a sus otros contrincantes de partido, y todavía después, en una gran final, al Teto Murguía, no: luego tendría que ganar la elección en un estado gobernado por el PAN.

Malas noticias para el ex operador de los programas “estrella” del Gobierno Federal: en Chihuahua capital no levanta ni un elevado de sacrificio, y no calienta ni una tortilla.

Así, de plano, quizá esté pensando en fijar mejor la vista en Juárez, una plaza sumamente apetecible que su archienemigo, Cruz Pérez Cuellar, pretende conservar tres años más, y usarla de trampolín para la gubernatura.

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El conductor de televisión Leo Zuckerman se refirió al político chihuahuense Christopher James Barousse como una víctima de tortura y, además, como alguien exonerado y, por lo tanto, declarado inocente.

No tan rápido, señor Zuckerman. Fuentes al interior de la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción nos confirmaron que el proceso penal contra el ex dirigente de las juventudes priistas sigue en curso.

A él se le acusa—sí, en tiempo presente– por un presunto acto de peculado, por supuestamente haber recibido 2 millones 771 mil 788 pesos de la dichosa “Nómina Secreta” que formó el exgobernador César Dee Jay, actualmente sujeto a proceso penal, también por peculado y, además, por delincuencia organizada.

O sea, no fue “menos de un millón de pesos”, como dijo el periodista; y si así fuera ¿acaso debe quedar sin castigo un desvío por menos del millón de pesotes? ¿Qué no hay gente en la cárcel por robarse mucho menos que eso?

El 11 de noviembre del 2020, la jueza de Control del Distrito Morelos en Chihuahua, Delia Valentina Meléndez, lo vinculó a proceso. Posteriormente, el inculpado logró que un juez de distrito le permitiera llevar el juicio en prisión domiciliaria, con portación de brazalete localizador.

Fue hasta el 2022 cuando se le levantaron esas medidas y se le permitió continuar en absoluta libertad, pero todavía sigue en calidad de inculpado, aunque sin sentencia, condenatoria o absolutoria, vale decirlo.

Zuckerman aseguró que Barousse era “inocente” y que Corral lo había torturado, lo cual sería un delito grave que motivaría pena de cárcel y sanciones económicas como medida reparatoria.

O sea que el titular del programa “Hora de opinar” ya sentenció al ex panista, sin que haya una sola causa penal en su contra por la presunta comisión de ese delito.

Nuestras fuentes nos confirman que Barousse tendrá una audiencia en fechas próximas, pero absuelto, lo que se llama absuelto, no está.

Por lo que hace a Corral, bueno, hay que echarle un ojo a las redes sociales y a las mismas fuentes de Morena para ver la reacción de repudio que motivó su nombramiento en el equipo de Claudia Sheinbaum. De esa impopularidad nadie lo ha absuelto… ni lo absolverá.

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Esos de la Coordinación Nacional de Protección Civil federal nos ven en medio de la tempestad y no vienen a hincarse con nosotros.

Desde hace semanas, el Congreso del Estado les solicitó, mediante punto de acuerdo, que declararan a Chihuahua como “zona de desastre”, esto a causa de los estragos de la prolongada sequía que afecta a casi la totalidad de los municipios de la entidad.

Sin embargo, la dichosa dependencia aún no da color y se trae al Congreso con largas para darle una respuesta favorable a su petición.

En el Oficio No. SG/UE/230/2558/23, que envía la Unidad de Enlace de la Secretaría de Gobernación al Legislativo de Chihuahua, la mencionada dependencia dio una amplia explicación de cómo se hace una declaratoria de ese tipo… pero nomás no se la concede a nuestra entidad que, como se sabe, enfrenta una emergencia humanitaria como consecuencia de la falta de lluvia.

Según los parámetros del ya extinto Fondo Nacional de Desastres Naturales, la declaratoria de emergencia se emitía cuando los afectados por un fenómeno climático eran las personas, y la de desastres, se destinaba a reconstruir todo aquello que resultase dañado por ese suceso.

En el caso de Chihuahua, necesitaría fuertes inversiones para recuperar hatos ganaderos; desazolvar presas y pozos hidráulicos y otras muchas obras que quedaron dañadas por la falta de humedad.

Según el Monitor de Sequía de la Conagua, 46 de los municipios del estado se encuentran en condición de sequía extrema; otros 16, en sequía severa y solo dos en sequía moderada.

Si esas cifras no les mueven el corazón a los de la SEGOB, a ver si les cala cuando empiecen a llegar las protestas de los productores agrícolas.