Una parte de la agenda que abarcó la visita de Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, fue, para gran parte de los habitantes del estado grande, como la aplicación de merthiolate en una herida aún expuesta.
Nos referimos a la parada que realizó la líder de la cuatroté en la Librería Sándor Márai, propiedad del exgobernador Javier Corral Jurado, donde tuvo un evento privado en el “Foro de los Rebeldes”. Ahí estuvieron Cinthia Chavira y otros que le entregaron algunos obsequios a la portadora del “bastón de mando”, ante las risillas y miradas de un selecto grupo de invitados.
A Sheinbaum se le vio contenta y sonriente con uno de los exgobernadores más polémicos de Chihuahua, tal vez sólo a la altura de César Dee Jay.
Tras afirmar que será la primera presidenta de México, Sheinbaum destacó que Chihuahua es su primera parada en 2024, y su primer escenario el negocio del librero ex panista y chapulín de Javier, quien no dejaba de mostrar una afectada complacencia, probablemente sintiéndose poseedor de un halo divino que ahora lo cubre y protege de todo mal.
Como buen faquir, Corral fascinó a Claudia con un choro adulador y alucinante, proveniente de la misma lengua que en otro tiempo despreció y renegó con severidad del Movimiento de Regeneración Nacional y de todo lo que oliera a López Obrador.
Por ahí se dejaron ver Víctor Quintana Silveyra, la diputada local Leticia Ortega Máynez, Pancho Muñoz, Paty Guerrero, Dora Villalobos, David Lauer, Eduardo Rojero, entre otros personajes del ámbito local y estatal.
La visita de Sheinbaum a la librería corralista fue interpretada por algunos como un claro mensaje con dedicatoria a Palacio estatal.
En sus declaraciones ante medios locales, Claudia reafirmó su intención de mantener a Javier entre sus filas, pese a las polémicas que esto pudiera representar en Chihuahua, y minimizó así cualquier objeción hacia su nuevo amigo y aliado, diciendo incluso que Corral se distingue por su honestidad y que puede aportar a su proyecto.
Agregó que, así como Corral, que ahora se hace cargo del tema anticorrupción en los “Diálogos por la Transformación”, hay otros actores que se han sumado a su equipo, como el exministro Arturo Zaldívar y Juan Ramón de la Fuente, exembajador de las Naciones Unidas, quien funge como coordinador del proyecto.
Si bien aún no está definida la inclusión de Corral Jurado en el gabinete de Sheinbaum en caso de ganar la presidencia, lo que es un hecho es el espaldarazo que ha recibido de parte de tan tremendas alturas, que resuena en todos los rincones del estado y que debe tener muy preocupados a más de dos.
No cabe duda, este pillín de Javiercito parece gato callejero. Lo tiren por donde lo tiren, siempre cae parado. Por ahora, parece que seguirá aferrado, y con las veinte uñas, a la ubre del presupuesto público.
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Al que no le fue del todo bien, fue al presidente municipal de juaritos, Cruz Pérez Cuéllar, porque cuando Sheinbaum fue cuestionada por las denuncias que existen contra el alcalde juarense, por el caso de la lujosa residencia en la que vive, y por el tema de la casa de cambio en el parque El Chamizal, ella se limitó a decir que Cruz es un compañero más del partido, como cualquier otro y que “si hay algo que no está bien, que se investigue”. En otras palabras, que se rasque con sus propias uñas.
Si a esto le agregamos que tenemos a un Javier Corral escupiendo veneno y hablándole al oído a Sheinbaum, y que es de amplio conocimiento público que Javier y Cruz se odian como solo dos intensos ex compadres pueden hacerlo, pues la cosa se pone color de hormiga.
Con cinco denuncias formales que señalan a Cruz por diversos delitos, “el primer morenista del estado”, busca la reelección a la presidencia municipal de Juárez en condiciones un poco complicadas.
Sí, ya sabemos que el alcalde juarense dice que son calumnias, que nada es cierto, que son palabras, y que sus adversarios políticos están desesperados ante los fabulosos resultados que su administración ha entregado a los juarenses. Pero qué caray, mínimo debería de estar con el pendiente del loquillo de Javier, que cuando no inventa una cosa inventa otra.
Sobre la relación con la gobernadora del estado, Sheinbaum pintó su raya, dijo conocerla por las reuniones en la Conago, pero nada más. “Ella es panista y yo soy de Morena”, así que olvídese de acercamientos diplomáticos, al menos en lo que dura la contienda por la silla presidencial de 2024.
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A 21 días del cruento asesinato del oficial mayor Pedro Pablo Lara Chávez en Nuevo Casas grandes y ante la falta de un valiente local que quisiera asumir el cargo, la alcaldesa Edith Escárcega Escontrías, tuvo que pedir el apoyo al municipio de Casas Grandes para que llegara alguien a cubrir esa vacante.
Es precisamente el que fungía como tesorero en Casas Grandes, Hernando Trejo Ontiveros, quien llegará a suplir a Lara Chávez, luego de su trágico deceso, asesinado con cientos de disparos y de cuyos atacantes poco, por no decir nada, se sabe.
Trejo Ontiveros, de profesión contador público, es desde ayer el nuevo oficial mayor y estará en el encargo hasta que la administración municipal neocasagrandense concluya en septiembre próximo.
La llegada del nuevo oficial mayor se da bajo un operativo permanente por elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano a las instalaciones del ayuntamiento.
Escárcega Escontrías ha declarado a medios locales que la llegada de Trejo Ontiveros sería el último movimiento que se tiene contemplado en su administración que busca recuperar un poco de la normalidad.
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El equipo de la gobernadora y la propia Maru Campos se encuentra concentrado en estos días sobre la manera en la que habrán de acomodarse las piezas allá en Palacio de Gobierno, toda vez que comience la natural desbandada con miras al proceso electoral 2024.
Para nadie es un secreto que más de tres funcionarios de primer nivel, aspiran, suspiran y sollozan por alcanzar una curul tanto a nivel federal como local.
Por ello, ya a nadie extraña la salida del actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras públicas, Mario Vázquez Robles, quien aspira alcanzar una senaduría.
Además de él, nombres como María Angélica Granados Trespalacios, Manque pa’ los de casa, titular de la Secretaría de Economía, así como, Carla Yamileth Rivas Martínez en Desarrollo Humano y Bien Común, alistan ya también su cajita con tiliches de oficina, para buscar alguna postulación.
Hay otros que suenan por ahí como el actual fiscal general del Estado, César Jáuregui, quien volvería a las curules para reforzar la segunda mitad del sexenio estatal desde el Congreso.
Lo interesante no es quienes salgan, sino quienes llegarán a ocupar esos espacios que se quedan vacíos, en un segundo tiempo sexenal que se antoja por demás rudo, en el que los hombres y mujeres que entren como relevos deberán entender que su trabajo irá más allá de un mero ejercicio burocrático, porque de no entender que de su labor dependerá la próxima elección, no la del 2024, sino la del 2027, pudiera irse dando desde ya, por perdida.