Esta semana iniciará la integración del grupo de trabajo que planeará la estrategia electoral del 2024 en Chihuahua. Digámosle de otra forma, será la formación del “cuarto de guerra” donde se tomarán las decisiones delicadas que toda campaña política suele tener.

Por el lado de Morena, se sabe que estará la dirigente estatal, Myrna Brigitte Granados, y parte del equipo que operó la campaña interna de Claudia Sheinbaum en el proceso interno para elegir “Coordinador/a interna para la defensa de la Cuarta Transformación”. La candidatura, pues.

Ahí estará Cuauhtémoc Estrada, coordinador parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, ya desprovisto de los amarres que les hizo Marcelo Ebrard para que los líderes de bancada no participaran en el proceso interno.

De ese mismo grupo, andará Oscar Castrejón, quien no solo ha llevado la agenda jurídica, sino que además anda buscando la candidatura a la Presidencia Municipal de Chihuahua por el partido fundado por el presidente AMLO.

Falta ver a quien envían desde las tierras altas del país, y también, como será recibida Andrea Chávez, la diputada que ganó notoriedad, sí por sus fuertes y bien hilvanadas piezas de oratoria en la Cámara, pero también, por los señalamientos que le hicieron desde la oposición.

Andrea fue una operadora de primer orden del “corcholato” Adán Augusto López, quien a su vez ya se agenciado una posición de cercanía con la pre-pre-candidata en la víspera de que integre su equipo definitivo de campaña.

Nos comentan que, por el lado de los partidos aliados, está más que resuelta la presencia de Brenda Ríos por parte del PVEM. La ex diputada local y ex delegada de la Semarnat en tiempos de Enrique Peña Nieto—y de César Duarte en el Gobierno del Estado—ha estado cerca del grupo claudista y no ha, como dicen en el rancho, “rajao leña” con la 4T.

Lo que está por verse es quién irá por el PT, porque está vista la ruptura de confianza del morenismo local con el grupo, perdón, con la familia que maneja y dirige a ese partido en Chihuahua.

Le integración de ese “cuarto de guerra” comenzará en breve, pero las municiones ya están listas y el pertrecho también. Vamos a ver cómo se pone esta contienda en la cual el PRIAN tiene a su favor a la estructura gubernamental, a los poderes Legislativo y Judicial y a la mayoría de los municipios.

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El ciclo escolar en curso no se parece a ningún otro que hayamos vivido en tiempos recientes.

Primero, sin libros de texto; segundo, con la siempre presente amenaza del clima inclemente de Chihuahua y ahora, la falta de cabezas en algunas de las Direcciones más importantes del nivel básico.

Desde el 8 de septiembre, cuando ya estaba bien encarrerado el inicio del ciclo 2023-2024, renunció el titular de la subsecretaría de Educación Básica, Carlos Flores, aparentemente, por diferencias con la actual secretaria de Educación y Deporte, Sandra Elena Gutiérrez.

Sin embargo, otras fuentes apuntan a que no quiso cargar con las consecuencias que tendrá la falta de libros de texto, que se verán reflejadas en los niveles de aprovechamiento y en las evaluaciones futuras que le harán al sistema educativo chihuahuense.

¡Ya parece toro mecánico esa dependencia!, pues este mismo año había salido Lorenzo Arturo Parga Amado, quien renunció el 17 de abril.

Mientras, en el frente de la SEyD, Clemente Campuzano Escalante, renunció al cargo de director de Nivel de Primaria en los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua.

¡Vaya pues!, el área educativa que atiende a más de 600 mil educandos, entre niñas, niños y jóvenes, está “descabezada”, sin libros y con maestros advertidos de que serán castigados si vuelven a salir a la calle a manifestar su apoyo a los libros de texto gratuitos que elaboró la Secretaría de Educación Pública de la 4T.

Si a eso le agregamos que no hay para cuándo imprimir los famosos folletos que se iban a distribuir en las escuelas primarias, como un esbozo de libro de texto, pues el panorama se pone peor.

¡Aguas! Porque si algo le duele a la población es que no le atiendan a sus hijos, ya sea en el sector salud, el educativo o el de justicia, y aquí son las y los niños los que están pagando los platos ¡qué platos! La vajilla completa rota.

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La marcha contra los libros de texto gratuitos “de la discordia”, celebrada el 9 de septiembre, pasó para muchos como un acto de respaldo al gobierno de Maru Campos y un virtual toque de arranque de las campañas del Frente Amplio por México en la capital del estado.

Quienes salieron a tocar las campanas ante esa “exitosa movilización” deberían tomar las cosas con calma, porque la composición de los grupos marchantes y las consignas ahí escuchadas no necesariamente van a dar a una agrupación política como el FAM, que a estas horas hace hasta lo imposible por parecer “progre”, pro- indigenista y hasta solidaria con los pobres.

Las consignas escuchadas en la marcha y la tónica de su reclamo se parecen más a la de la corriente ultra conservadora que promoverá la candidatura del actor Eduardo Verástegui a la Presidencia de la República, con una agenda más cargada a la derecha que el mismo PAN.

No hay que olvidar que, en Chihuahua, la candidatura del actor y productor de cine será presentada por el partido local de nueva creación, “México Republicano”, de tendencia abiertamente ultra conservadora y progringa.

Su dirigente, el político chihuahuense Juan Iván Peña Neder, ha expresado en redes sociales su convicción de que se puede acceder al poder con la bandera del conservadurismo estadounidense.

El 2 de marzo del 2021, Peña Neder publicó un tweet que dice, textualmente: Aquellos que con sorna creen que el conservadurismo pro norteamericano en México, (la coma es del autor) no puede constituir un partido y gobernar, viven en otra realidad, además de lógica carecen da datos, ¿les duele? Ni modo, gobernaremos.

Ese pronunciamiento circuló en redes casi dos años antes de que el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua les diera su registro como partido local y hasta un millón 800 mil pesos para su “chivo”, y mucho antes de que Verástegui fuera “destapado” por el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ser el próximo presidente de México.

El emblema: un águila de perfil con alas desplegadas, debe resultar familiar para muchos.

Así que ahí lo tienen los promotores del FAM: no todas las expresiones anti AMLO o anti 4T irán a dar a su cauda de votos. Si no, al tiempo, ya nos veremos para hacer cuentas.

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La Secretaría de Hacienda del gobierno estatal emitió un duro decreto que entró en vigor este domingo, en el cual obliga a toda instancia gubernamental a apretarse el cinturón, limitar los pagos por honorarios y, muy importante, reducir el uso de líneas de telefonía celular.

El documento, publicado en el Periódico Oficial del Estado con el nombre de “Acuerdo Lineamientos Ejercicio Presupuesto Gobierno”, dice, con toda claridad, que los servicios de telefonía celular sólo se le otorgarán a personal que presta servicios en las dependencias de Seguridad Pública.

O bien, a quienes trabajan en funciones de protección civil estatal o en funciones de inspecciones sanitarias.

También los podrán recibir quienes laboren en funciones de emergencia o en los sistemas carreteros de peaje.

Y no más.

Y eso sí: los paquetes que recibirán serán los más baratos, sin más funciones que las de llamar o mandar mensajes.

Con eso, las decenas de funcionarios de oficina, de “banqueta”, que andan por aquí y por allá con su celular propio o con una línea fija en su escritorio, deberán despedirse de su “cel” oficial, porque ya no se los van a pagar.

En general, el documento viene duro, con medidas restrictivas propias de un gobierno que se está preparando para cerrar el año lo mejor que puede en un contexto difícil, en el que el cual la federación le levantó la canasta en más de un sentido.

Así que ya lo saben: a cambiar de plan tarifario, a comparar más fichas recargables a su teléfono o a usar su línea—siempre que sea para funciones oficiales—porque no tardan en pedirles que regresen el “celu”.