Los odiadores de tiempo completo de Javier Corral ya tienen hacia dónde dirigir parte de sus malquerencias, sobre todo, ahora que lo ven como un virtual senador de la República por la vía plurinominal.

No de buena, sino de excelente fuente, supimos que el “hado padrino” del exgobernador fue nada más y nada menos que el “corcholato” Marcelo Ebrard Casaubón.

Como se lee: el mismo que había dicho que no iba a trabajar “con esa señora” (con Claudia Sheinbaum) fue el que acercó a Corral al primer círculo de la candidata presidencial de la 4T.

Para muchos fue una sorpresa de grandes proporciones, casi un “maracanazo”, la repentina aparición del “Lord Plurinominal” en las listas de Morena para el Senado de la República.

No se explicaban cómo un político, que despotricó en su momento contra el presidente de la República, se apersonara en una envidiable novena posición en las listas de candidaturas plurinominales a la Cámara Alta, con lo que casi aseguró el escaño –y el fuero– para los próximos seis años.

El propio Corral se encargó de difundir la versión de que fue “Clau”, en persona, quien lo invitó en una de esas que se encontraron, porque se habían conocido desde que ambos coincidieron como gobernadores, el uno, de Chihuahua, y la otra, de la Ciudad de México.

Pero ahora nos comentan que no fue así de directo, sino que intervino el excanciller para presentarle la propuesta a la “dueña del bastón de mando” y bueno, ahí están los resultados, ¿o serán las consecuencias?

La presencia de Corral ha levantado, por lo visto, más ampollas al interior del morenismo entre sus opositores.

Así que, si las cosas se ponen peor, “Clau” ya sabe a quién ir a reclamarle.

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Parece que los aspirantes a ocupar la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos están tratando de hacer méritos a punta de tirarle duro a la actual administración de ese organismo, la que preside Néstor Armendáriz.

Resulta que, en las entrevistas ante la Junta de Coordinación Política, el aspirante Javier González Mocken “acusó” a la actual gestión de la CEDH de haber subejercido presupuesto.

¡Mira quién habla! Como si hubiera hecho un trabajo impecable al frente de la Presidencia Municipal de Juárez, o como si hubiese dejado resuelto el problema de los uniformes vendidos a la de a fuerzas a alumnos del Bachilleres.

Lo que de plano no tuvo tamaño fue lo que dijo, de aplicar esos recursos “para atender a migrantes”.

¡Habrase visto! Pero si el tema migratorio es competencia federal, y por tanto, le corresponde a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Vaya manera de ser oportunista, con aquello de que el tema está de moda. Como si no hubiera en Chihuahua suficientes grupos necesitados de atención.

Ahí, como sugerencia, le dejamos a González Mocken, “Lord Uniformes”, el tema de las personas desplazadas de su lugar de origen por causa del crimen organizado.

Nada atrás se quedó el  exvisitador de la CEDH en Juárez, Adolfo Castro Jiménez, quien también salió a “surtirle” a la gestión de Néstor Armendáriz por aquello de que no agarra muchos quejas de oficio.

Tanto esfuerzo por darle duro al actual presidente, que no es del agrado del Palacio, para que se queden a medias por un factor imposible de flanquear: el del género.

Según ha campeado en el ambiente, la próxima presidencia sería ocupada por una mujer, pues ese organismo ha sido una especie de “Club de Tobi” donde solo los hombres han ocupado la presidencia.

Así que las apuestas están en favor de las mujeres que en esta ocasión se presentaron a buscar ese que es uno de los organismos más procurados por los ciudadanos: la CEDH.

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Por lo visto, en aras de emprender una guerra mediática contra el oponente, los actores políticos, de plano, ya no están midiendo sus palabras.

Este jueves, el fiscal General del estado, César Jáuregui Moreno, se aventó la “perla” de la temporada, al afirmar que la anterior administración padecía “esquizofrenia política”.

Ojalá nos aclare el funcionario de marras a qué se refiere, porque la esquizofrenia es un problema de salud grave, así descrito por la OMS, que afecta a más de 24 millones de personas alrededor del mundo.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que una de cada 300 personas sufre de ese mal, y estas, a su vez, suelen ser víctimas de estigma, discriminación y violación de sus derechos humanos, señala el organismo.

A ver si le compramos una corbata al Sr. Jáuregui para que acompañe el tremendo  “saco” que le cae a propósito del diagnóstico de la OMS, con eso de estigmatizar a quienes padecen esa enfermedad.

Porque, si lo que pretendía era descalificar a su antecesor en la FGE, César Arturo Peniche, o al anterior gobernador, Javier Corral Jurado, fue muy desafortunado de su parte utilizar el nombre de un problema de salud que padecen millones de personas.

Siguiendo con la OMS, La esquizofrenia se caracteriza por una importante deficiencia en la forma en que se percibe la realidad y por cambios de comportamiento de diversas formas. Es por demás común que los políticos nos hablen de una realidad que no existe y que traten de engañarnos haciéndonos creer que vivimos en una realidad distinta a la que percibimos.

¿Se acuerdan del presidente que nos dijo que íbamos a ser del primer mundo? Y eso, solo por citar un ejemplo.

Esos políticos merecen una severa crítica y que los saquemos del escenario a punta de votos, en el menor de los casos, con datos, cifras y hechos a la mano, pero no compararlos con alguien que sufre a causa de una enfermedad.

Muy mal el abogado metido a fiscal. Ahora entendemos por qué lo sacaron de la General de Gobierno, porque, si con esa “sensibilidad” atendía los problemas de gobernabilidad del estado, ya nos podemos imaginar la de broncas que dejó.

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Pues nada, que la “alfombra roja” para la magna premier del documental “La Farsa, obsesión sin límites”, cambió de escenario.

Que no será en las salas Cinépolis ubicadas en el concurrido centro comercial “Fashion Mall”, sino muy cerquita de ahí, en la Plaza Hollywood, en el conjunto de las salas de la cadena Cinemex.

Desde ayer circuló en redes sociales la invitación para los interesados para que se apersonen en la Plaza Holliwood, situado en el mismo Periférico de la Juventud.

No vaya a ser que se metan por error a ver “Dune” o la película de superhéroes que esté de moda, en vez de ver este filme que apunta a ser una refundación del género lacrimoso que tanto éxito tuvo en el cine mexicano de otros tiempos.

En el documental, se presentarán los testimonios de 25 personas, la mayoría, exfuncionarios públicos durante el período de gobierno de César Duarte, quienes expondrán la persecución y tortura que ejercieron contra ellos los personeros de la administración de Javier Corral.

En redes sociales, el anuncio de la “premiere” ha recogido reacciones diversas, lo mismo de quienes secundan el quejumbre de los duartistas, que de quienes advierten en el documental el tufo a exoneración del exmandatario que dejó al estado con una deuda pública cercana a los 50 mil millonsotes.

Lo que no ha faltado, poco en broma, poco con sorna, es la pregunta de si asistirá, como un invitado especial, el fiscal anticorrupción, Abelardo “Bayo” Valenzuela.

Si no lo han invitado, ¡cuánta ingratitud de los organizadores! ¿Qué no ven que él –el Bayo– ya dio por hecho que fueron torturados los indicados por presuntos actos de corrupción, acusados por el Gobierno corralista?

Entre eso y darles el pase de salida hay una mera formalidad.