La administración de Luis “Sport Billy” Rivera Campos al frente de la UACH está que no saca un perro de una milpa, porque nomás no hay dinero que le alcance para que estudiantes y académicos hagan su trabajo como Dios manda.

Resulta que, según nos cuentan enterados del asunto, los jóvenes estudiantes que están en etapa de realizar prácticas profesionales, como parte de su instrucción de educación superior, no han podido salir a campo.

¿Y eso? No será por falta de voluntad del educando, tampoco porque se les niegue algún permiso, sino porque, simplemente, la UACH no tiene dinero para pagar los gastos de esos traslados.

¡Ah que la…! O sea que no hay para que los jóvenes salgan a completar su programa académico, pero sí sobra para que directivos y el rector en persona se la pasen de viaje en viaje a cuanto punto cardinal se encuentren en el mapa.

Ya en ocasiones anteriores habíamos hablado de las aulas con goteras, de los aparatos de climatización artificial que siguen apilados porque no los han mandado instalar; de las penosas condiciones en las que trabajan algunos planteles o de la suspensión de clases de cerámica en la Facultad de Artes por falta de gas.

También les hemos contado de los viajes del rector Luisito, de sus allegados, de funcionarios y hasta de personas ajenas a la Universidad, con cargo a la caja de esta, y de los “premios” a estudiantes de excelencia con viajes a Estados Unidos… para ver juegos de la NFL.

Pues bien, ahora les contamos las penurias que pasan los estudiantes en etapa de practicantes, quienes no piden un boleto para entrar a un estadio de Americano, ni mucho menos un viaje a Beijing, sino únicamente lo necesario para realizar su trabajo.

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Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que significa el decreto publicado el sábado 10 de febrero en el Periódico Oficial del Estado para que el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Hacienda, pueda reestructurar más de 50 mil millones de pesos de deuda pública que arrastra Chihuahua.

Poca cosa: son 32 mil 529.2 millones de pesos de 16 créditos bancarios, mas otros 15 mil mdp de bonos carreteros, y los 637 mdp de un bono “Cupón cero” que se adeuda con Banobras.

Según nos explican personas que le inteligen a ese enredoso tema, una vez que se concrete la reestructuración, será como hacer “borrón y cuenta nueva”, es decir, que se empieza desde cero y, de ahí, a pagar durante los próximos 25 años.

Dicho de otra forma, que los diez años o más que llevamos pagando esos instrumentos se van a quedar para el anecdotario, por no decir que se irán al caño.

Esto es que, si sumamos los años que llevamos pagando esos “encarguitos” que nos dejó la administración Dee Jay, mas los 25 años de la reestructura, se habrán de pagar en 35 años. ¡Hay sentencias condenatorias por delitos graves que duran menos que ese plazo!

Dicho sea de paso, y para aclarar puntos, que ese esquema de reestructuración fue aprobado por el Congreso del Estado y se llevará a cabo en apego a la normatividad existente. En ese caso, la Secretaría de Hacienda deberá buscar a los postores que ofrezcan las mejores sobretasas, de modo que el Gobierno pueda reducir el enorme boquete que le deja cada año el pago de intereses y capital de todo ese deudón que nos dejaron.

Según el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado para el 2024, se contempla destinar algo así como 6 mil 612 mdp solo en darle servicio al pago de la deuda.

Esa es una cantidad monstruosa, si se compara con la de otras dependencias e, incluso, con el presupuesto de la mayoría de los municipios.

Así, la actual administración se gastará su capacidad de endeudamiento en amortigua el golpe de los créditos, bonos y certificados emitidos hace más de 10 años. Lástima, para la otra, hay que estar atentos cuando un Gobierno de cualquier orden contrate deuda.

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La Subsecretaría de Gobernación estatal se anotó todo un touchdown en este fin de semana de Superbowl, con un total de 16 sanciones a bares, restaurantes y cantinas a las que se les encontró algún tipo de anomalía en su operación.

Toda una devolución de patada la que se aventó la dependencia a cargo de Salvador Caballero, pues en los días previos al “Superdomingo” y en el mismísimo día de la gran final de la NFL, se anotó una suspensión de permiso, siete decomisos y las ya mencionadas clausuras.

¡Ese cierre del negocio en pleno Superbowl debe haber dolido más que una tacleada por la espalda!

En total, fueron 313 locales dedicados a la venta de bebidas alcohólicas en la modalidad “al copeo”, de esas que se llenan los fines de semana durante la temporada de una de las mejores ligas deportivas del mundo.

Esto  derivó en 16 clausuras, 1 suspensión y 7 decomisos en el período del 5 al 11 de febrero del año en curso.

A unos, les arrojó el pañuelo amarillo, señal de castigo, por la falta de licencia para la venta de alcohol; a otros, los mandó diez yardas hacia atrás por falta de dictamen de aforo y a unos más, una pérdida de down por falta de licencia de uso de suelo.

A una licorería de la ciudad de Chihuahua le marcó offside por no tener licencia de uso de suelo, y a otros tres negocios más, “retraso de jugada” por operar fuera de horario.

Ahí sí que ni cómo lanzar el pañuelo rojo para retar la sanción y pedir que el árbitro revise la jugada. No queda de otra que ir a formarse a las cajas de la Recaudación de Rentas, pagar la multa y aguantar el castigo por su conducta antideportiva.

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Una vez más, la empresa Papelera de Chihuahua fue designada para imprimir todo el material electoral que se utilizará en el proceso electoral 2024 que, como es bien sabido, será el más grande y complejo de cuantos hayamos visto hasta ahora.

Las boletas, calificadas como “únicas e infalsificables”, saldrán de esa planta industrial, orgullosamente chihuahuense, ubicada en la avenida Teófilo Borunda, allá cerca de la Junta de los Ríos.

No es la primera vez que obtiene Papelera de Chihuahua ese contrato y, por lo visto, tampoco será la última, porque se ha vuelto la impresora “de casa” para el IEE y el INE.

Serán dos mil 192 toneladas de papel seguridad, marca de agua bitonal con el logotipo “INE”, que se utilizará para el Proceso Electoral Federal 2024.

Desde esa instalación saldrán las boletas que se utilizarán en las más de 170 mil casillas que se instalarán en la Jornada Electoral del próximo 2 de junio.

Cómo andará el buen rating de Papelera de Chihuahua, que hasta la titular del INE, Guadalupe Tadei Zavala, destacó la confiabilidad de esa empresa para producir boletas de la más alta calidad.

Ya en proceso anteriores, Papelera se encargó de esa pesada responsabilidad, en sustitución de los Talleres Gráficos del Gobierno del Estado, que en otras épocas imprimían esos materiales en temporada de elecciones locales.