El Instituto Nacional Electoral nos informa que, al cierre de la campaña de inscripción en el Padrón Electoral y entrega de nuevas credenciales, el estado de Chihuahua tiene 196 mil 314 nuevos votantes que estarán listos para acudir a las urnas el próximo 2 de junio.

El dato en sí mismo es interesante, pues representó un 6.4% de incremento respecto al padrón electoral con el que se contaba al finalizar el año.

Tras el cierre de la campaña de credencialización, que finalizó el 14 de enero, el Padrón Electoral tiene 3 millones 094 mil 971 ciudadanas y ciudadanos inscritos, de los cuales 3 millones 45 mil 657 están en la Lista Nominal.

¿Cuál es la diferencia? Que los primeros solo están inscritos, pero no acudieron a recoger su credencial, mientras que los otros fueron al módulo correspondiente, se dieron de alta y luego pasaron a recoger su credencial.

Eso significa que 49 mil 314 ciudadanas y ciudadanos se dieron la vuelta de oquis, pues se registraron en el Padrón, pero nomás no fueron por su credencial. Motivos ha de haber, pero por lo pronto, ya hicieron que la autoridad electoral gastara en imprimirles sus plásticos, y todo para que no los usen.

Pero más allá de la cifra final y del incremento del Padrón y del Listado Nominal, vale la pena detenerse a escudriñar los datos arrojados por la Campaña de Credencialización.

Por ejemplo, 92 mil 185 nuevos electores, que representan el 46.9% del total, corresponden a los cuatro distritos de Juárez. O sea, que se movieron para fortalecer la votación en Juárez. ¿Por cuál partido irán a cruzar la boleta? Buena pregunta.

En Chihuahua también hubo un incremento notable: 47 mil 222 nuevos votantes, que equivalen al 24.5% del total de los credencializados en esta campaña.

Aquí llama la atención que el VIII Distrito, de la capital, fue el que tuvo la mayor cantidad de registros y credenciales entregadas, con 33 mil 13 electores que a estas horas ya tienen su nueva credencial.

Buena campaña en un distrito históricamente ganado por el PRI, o ahora, por el PRIAN.

Ahí va Morena a buscarla con el exalcalde Marco Quezada. Así que se va a poner bueno con el tiro…con nuevos electores.

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Los morenistas inconformes por la designación de candidaturas en 34 municipios del estado le llevaron “serenata” este jueves a la dirigente de su partido, Brighite Granados, pero no “salió”.

Desde las 10:30 de la mañana, las y los manifestantes, integrantes muchos de ellos de la agrupación morenista “División del Norte”, se congregaron en la calle Coronado y Segunda, frente al edificio que ahora alberga las oficinas del partido guinda.

Para pronto, cerraron calle, desplegaron mantas y encendieron aparato de sonido para darle realce a sus discursos y sus posicionamientos.

Desde ahí, pedían que Brighite los atendiera, que “saliera”, pues, pero nomás no se asomó a la ventana.

Ni con la “Serenata huasteca” de José Alfredo se le convence a esta dirigente que—acusan sus opositores—solo se deja ver con expanistas o expriistas, pero no se junta “con esa chusma” de la izquierda tradicional morenista.

Si bien en el grupo había desde veteranos de las luchas izquierdistas de los años 70s, militantes de nuevo cuño pero que siempre se identificaron con esa corriente ideológica, a muchos de ellos los identifica la cercanía con el ex súper delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien desde el miércoles se posicionó en contra de las candidaturas anunciadas por la dirigencia morenista.

Precisamente, tuvo que llegar Loera para que se dignaran a recibirlos en el nuevo edificio de Coronado y Calle Segunda, pero no estuvo Brighite, la dirigente y, además, sobrina del candidato al Senado.

Habrase visto: una dirigente que no atiende a nadie, más que a los “VIP” del neo morenismo, y que ignora una sonora revuelta iniciada por veteranos de la izquierda.

Con ese dejo de indiferencia, lo único que hizo la dirigente morenista fue darles la razón a quienes se quejan de su despotismo y su falta de interés por la militancia de base.

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Y mientras Marquito anda “atrapado entre la Luna y New York City”, acá en la ciudad que dice gobernar se le están armando movimientos de protesta por la forma manoseada con la que otorga terrenos extensos y de gran valor a organizaciones afines a su partido.

Habíamos hablado aquí del llamado “Parque Homero”, ubicado entre la calle del mismo nombre y la carreta a Juárez, frente a la Planta Ford, que durante años fue usado como andador por los vecinos de la colonia.

Eso se acabó en el año 2019, cuando el ayuntamiento chihuahuense aprobó cederle el predio en comodato a la agrupación llamada “Prevenir para ser independientes”, donde participa el acaudalado empresario y ex candidato a alcalde, Luis Enrique Terrazas Seyfert.

En el 2020, los 10 años de plazo se hicieron 20, mediante la aprobación del Cabildo, y desde entonces no bajan los reclamos de los vecinos, quienes vieron cómo su parque, así raquítico como estaba, era mejor que la plancha para estacionamiento de autos en lo que se ha convertido.

Ahora, el ayuntamiento que preside Marquito Bonilla se prepara para hacerle otro regalo de esos que dejan huella a otra organización donde participa el mismo Terrazas Seyfert.

El truco que viene usando el gobierno marquitista es otorgarlo en comodato y así se quita la barra de que afectó negativamente al erario municipal, pues no representa una “pérdida”, así en estricto sentido, dado que el predio sigue siendo propiedad del municipio.

Pero en el ámbito de la administración pública, todos saben que un comodato es más que otra cosa un regalo, y así será en este caso.

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Una décima edición del Índice de Paz de México (MPI), elaborado por el Instituto de Economía y Paz (IEP), dejó un sabor agridulce para el país, con leves mejorías en algunos registros de violencia y una preocupante cantidad de personas recluidas en prisión, pero sin sentencia.

La paz en México mejoró un 0,9 por ciento en el 2022, según el MPI, por sus siglas en inglés, lo cual indica que fue el tercer año consecutivo de mejora, tras cuatro años consecutivos de deterioro.

Sin embargo, los datos recogidos también muestran que ha habido una mayor competencia en los últimos años entre grupos del crimen organizado, según el citado estudio, al que esta Doña pudo acceder.

El dato sobre homicidio muestra que el país experimentó su mayor mejora en los últimos ocho años, con su la tasa cayó un 7,9 por ciento. Eso de “mejora” es de todo relativo, porque seguimos contando los muertos por miles, aunque ahora sean poquito menos que hace seis años.

La tasa de homicidios cayó a 24,5 muertes por 100 mil personas en 2022, su nivel más bajo desde 2017, dic el MPI.

Las muertes por homicidio tuvieron fuertes aumentos entre 2015 y 2019. Sin embargo, los homicidios siguen siendo muy extendido en México, con más de 30 mil víctimas cada año desde 2018.

Y a todo esto ¿qué dice de Chihuahua? Nada que no supiéramos: que estamos en el “Top ten” del homicidio.

Eso no es todo:  más de la mitad de todos los casos registrados en el 2022 tuvieron lugar en siete entidades del país: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Sonora.

O sea que somos parte del grave problema de pérdida de vidas humanas por causas violentas—y a una relativa corta edad—que afecta a todo el país.

Poco qué celebrar, aunque el informe diga que hay mejoras. Eso díganselo a las familias de las víctimas.