Esta semana estarán en Chihuahua los enviados de la Comisión Federal de Electricidad, la CFE, que se reunirán con productores agrícolas y ganaderos de Chihuahua para tratar de encontrarle la punta a la madeja de todo este problemón que nos cargamos por la falta de agua y de luz eléctrica.

Los “Bartlett boys” estarán los días jueves y viernes, según nos informan fuentes cercanas a la negociación entre productores y CFE, porque quieren arrancar el programa de regularización antes del inicio de las campañas electorales.

Aunque la carpeta de peticiones está gorda y cargada, tras largos años de recibir el desdén de las autoridades federales, parece ser que, en esta primera reunión, el tema principal será la suspensión del suministro eléctrico a más de 2 mil 600 pozos de agua “piratas”.

Se ve difícil, pero es la principal petición de cientos de productores que, dicen, no están dispuestos a pagar si no les garantizan un piso parejo para todos, pues no consideran justo que ellos sí hayan pagado por sus permisos, mientras otros nada más perforaron, pusieron su bomba y recibieron la conexión a las líneas de la CFE.

Las organizaciones de campesinos que encabezan a los inconformes piden a que a esos “piratas” les echen el guante por dos probables delitos en contra de la nación: robo de energía eléctrica, y robo de agua.

Nos cuentan que, en el ciclo anterior, cuando dependieron básicamente del agua de bombeo ante la falta de lluvia, les bajó tanto el suministro, por la sobre carga de demanda provocada por esos émulos del Capitán Garfio, pero también sintieron el “bajón” en la extracción de agua, porque estos listos que perforaron sin permiso se la llevaron toda.

A ver cómo se pone, porque en la mesa es muy fácil decir que van a ir a cortarle la luz a casi 3 mil productores.

Y van a tratar de aventarse ese trompo a la uña en plena etapa electoral. Desde aquí los veremos.

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Los “morenos” se tomaron casi tres horas en contestarle el informe a la gobernadora Maru Campos, pero al parecer, se guardaron la parte “gruesa” de su respuesta para mejor ocasión, según nos cuentan.

En una larga y a ratos tediosa exposición de cifras, datos y posicionamientos, seis de los once integrantes de la bancada de Morena desgranaron el documento del II Informe, refutaron casi todos los rubros y negaron cualquier avance de la actual administración.

Pero eso ya era de esperarse. Lo que llama la atención es que hayan “etiquetado” los datos del II Informe para aclarar cuántas de esas obras o acciones se hicieron con recuso federal y qué parte puso el estado.

Por ejemplo, mencionó Cuauhtémoc Estrada que la inversión que hizo el estado en becas alimenticias para personas con discapacidad, que sumó 62 millones de pesos equivalen al 15% de la inversión federal en el Programa Pensión para el Bienestar, que 415.9 mdp.

De la educación, pues dejaron en claro que los cuadernos que el Gobierno del Estado hizo imprimir y distribuir, como alternativa a los libros de texto gratuitos, no pasan de ser un librito de colorear y, encima, costaron más de 60 millones de pesos.

En materia de seguridad, tema que tanto arguye la oposición prianista al presidente AMLO, le respondieron que Chihuahua sigue en primeros lugares en incidencia de los delitos de mayor impacto, y que la famosa “Torre centinela” no llega ni a planta baja.

Duro y a la cabeza, pues, como corresponde a todo buen acto de campaña que se precie de serlo. Ni lugar para el llanto, porque en el informe se proyectó la imagen de una candidata a la Presidencia de la República, así que, a quejarse a su tierra.

Lo que queda pendiente es saber si los morenistas le van a pedir a la Auditoría Superior del Estado la fiscalización del informe, y no solo del gasto que en él se hizo. Es decir, que se “chequen” los datos a ver si coinciden con la realidad. Sería un buene ejercicio para cualquier gobierno, de modo que dejen de tener “otros datos”, como los que refiere “YSQ”.

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Tremendo portazo en la cara le dieron al Legislativo Estatal los de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno federal.

Hasta acá sonó, porque las y los legisladores locales le habían pedido a esa dependencia, mediante punto de acuerdo, que le “abriera más a la llave” de las presas de Chihuahua para que los agricultores puedan regar sus tierras en el próximo ciclo primavera-verano.

En el exhorto, se le pedía a la Semarnat que autorice la extracción de mayor volumen de agua de las Presas La Boquilla y la Francisco I. Madero, la que le dicen “Las Vírgenes”.

Esto, para echarles la mano a los usuarios de los Distritos de riego 005 Delicias y 113 Alto Río Conchos, porque el año pasado sintieron el rigor de a sequía.

En sustancia, lo que pidieron fue que sean 570 hectómetros cúbicos los autorizados para regar las 37,332 hectáreas de tierras en el ciclo agrícola 2021-2022, pero no, parece que “no hubo de piña” o, para ubicarlo en la zona, “no hubo de nuez pecanera”.

La dependencia federal respondió que los Distritos de Riego 005 “Delicias” y 113 “Alto Río Conchos” da para una extracción de es de 530.00 hm3, que corresponde al Volumen Máximo Factible que se puede otorgar desde el punto de vista hidrológico.

O sea, que no le pueden abrir más a la llave, y pues, dicho así, háganle como quieran, o como puedan.

Más vale que los pronósticos climáticos estén equivocados y no se presente una sequía más severa que la del año anterior, como lo indican algunos, porque regar, lo que se llama regar, estará realmente difícil, y más con el bajo almacenamiento que tienen nuestras presas.

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Todo indica que el Gobierno federal dará una autorización ambiental “fast track” para que continúe la construcción del tramo carretero que une al noroeste de Chihuahua con el estado de Sonora y, por consiguiente, con el Pacífico mexicano.

Mediante un oficio, la Coordinadora de Enlace y Seguimiento Parlamentario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales respondió a la petición que le hiciera el Legislativo, de dar su autorización en materia de impacto ambiental tendente a culminar la obra que conecta con el Puerto Fronterizo denominado “El Berrendo”, específicamente en lo que respecta al km 9+200 al 11+200.

En ese sentido, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, comunicó que, con fecha 16 de febrero de 2022 se emitió la autorización de exención de la presentación de la Manifestación de Impacto Ambiental de la obra.

O sea que le van a meter acelerador al tema y la palomita a la autorización de esa obra que tanta falta le hace al transporte de mercancías y personas que van desde el estado hacia el estado de Sonora o a la Península de Baja California.

Qué bueno que la Semarnat obró parejo, porque nada más eso nos faltaba, que la escasísima obra pública que hace la federación en el estado de Chihuahua caiga en un bache porque la Semarnat no da su anuencia.

Aquí bien vale decir que, o todos coludos, o todos rabones, porque, si le dieron luz verde al Tren Maya, sin que hubiera un solo estudio de impacto ambiental, por qué no le han de permitir a los mexicanos del noroeste tener una buena red de vías de comunicación.

Que sea parejo, pues.