La actual Selección Mexicana está pasando por una crisis de identidad y cuando parece que no hay ídolos a quien puedan admirar los jóvenes, aparece la historia de Orbelín Pineda, el futbolista que movió cielo, mar y tierra para cumplir sus sueños, poniendo la bandera tricolor en lo más alto.
Pineda, que se prepara para enfrentar a Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro, sabe que ante los “Ticos” “no será un partido fácil, la verdad ellos han demostrado que quieren cambiar la historia. Nosotros haremos lo que sabemos hacer, comprometernos cada uno a hacer nuestra labor y a tener nuestra planificación de juego para darle el mejor espectáculo a la gente”.
Sin embargo, después de dejar en claro en conferencia de prensa previa al partido que está comprometido y emocionado por jugar en el imponente AT&T Stadium, hogar de los Cowboys de Dallas, el atacante de 27 años campeón en Grecia con el AEK Atenas reflexionó sobre los esfuerzos y sacrificios que ha hecho para llegar al lugar en el que está y el impacto que tiene su ejemplo de vida sobre las futuras generaciones.
“Estoy emocionado por lo que he hecho en mi carrera. Siempre intenté tocar puertas en otros lugares. Ojalá sea un ejemplo para más mexicanos y sería más bonito que haya más mexicanos que toquen puertas en Europa. Nos ayudaría en Selección y como personas” comentó Orbelín como mensaje a los recientes medallistas mexicanos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.