Los estudios de Universal Pictures contactaron a Yasuaki Yamashita, uno de los sobrevivientes de la explosión de la bomba atómica en Nagasaki y que, desde hace 55 años, vive en México, el cual acudió a las salas de cine para ver la cinta de Christopher Nolan, “Oppenheimer”, que precisamente narra la historia de vida del creador de la bomba atómica, lo que revivió muchos recuerdos del japonés, pues reveló que no pudo evitar cubrirse los ojos mientras la escena del bombardeo acontecía.
Los estudios de cine que produjeron “Oppenheimer”, la décima octava película que ha dirigido el cineasta británico, compartieron una entrevista que sostuvieron con Yamashita, invitado a ver la película estrenada el pasado jueves, conmoviendo al sobreviviente de los acontecimientos que tuvieron lugar en Nagasaki, el 9 de agosto de 1945, tragedia que pudo evitarse pues, originalmente, “Fat Man” -como se apodó a la bomba que cayó en la ciudad japonesa- iba a ser dirigida a Kokura, sin embargo, el humo que estaba generando el bombardeo de otra localidad impidió que llegara al destino marcado y, en cambio, afectó a Nagasaki.
Fueron miles las personas afectadas, sin embargo, cada una de ellas cuenta con una historia específica de cómo se vivió este evento que tuvo lugar hace 78 años, como es el caso de Yusuaki y su madre, con atravesó esta experiencia, cuando era todavía un niño y así lo recordó:
“Ese 9 de agosto de 1945 pasó un vecino y dijo que un avión misterioso estaba volando sobre la ciudad, entonces me dijo mi madre: “-Vamos al refugio debajo de la casa, por si acaso, ella tomó mi mano y en el momento en el que entramos a la casa vino una explosión terrible” , la cual -explicó- ahora el público puede hacerse de una idea de cómo fue al ver la película de “Oppenheimer”.
“Era una luz tremenda, como si fueran mil relámpagos al mismo tiempo, empezamos a sentir que cosas volaban sobre nosotros, pero de repente un silencio total”, profundizó.
Debido a los acontecimientos que tuvieron lugar durante su niñez, Yamashita dijo haberse sentido interesado de ver la película -además- para tratar de entender a Julius Robert Oppenheimer, sin embargo, cuando estuvo frente a la pantalla y llegó la escena donde ocurre el bombardeo no pudo verla completa, al romper en llanto por los recuerdos que le revivió:
“Al ver la película estaba temblando realmente por la tristeza, la memoria y el sufrimiento, cuando iba a ser la escena de la bomba atómica, empecé a sufrir, no podía ver la película, tenía que tapar mis ojos y empecé a llorar, pero valió la pena aún con ese sufrimiento ver la película”, aseguró.
Para el sobreviviente japonés es importante que las personas vean esta cinta, para que no se olvide lo que pasó y tampoco vuelva a repetirse.
Además, contó un poco del cómo llegó a vivir a nuestro país, cuando en 1968 ofreció una oferta para convertirse en periodista que cubriera los Juegos Olímpicos, como corresponsal japonés, y al llegar a México supo que querría quedarse aquí por el resto de su vida. También confesó que no fue sino hasta 1995 cuando habló por primera vez de que había sido una víctima del bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, cuando su historia fue contada en la obra “Hibakusha: Testimonio de Yasuaki Yamashita”.
“Acepté y vine, México me recibió de brazos abiertos y me dio cariño, desde el primer paso que di en México hubo una persona que salvó mi vida (…) me dio la segunda vida, por eso el cariño y amor de los mexicanos me dio una lección para quedarme para siempre”, destacó.