El Gobierno de México puso en marcha una estrategia nacional de 16 días de activismo para enfrentar la violencia contra las mujeres, una intervención que busca no solo visibilizar el problema, sino también modificar conductas, fortalecer instituciones y promover entornos seguros.
El plan fue presentado en Palacio Nacional por la presidenta Claudia Sheinbaum y por autoridades de la Secretaría de las Mujeres, en el arranque de las actividades del 25N.
La estrategia descansa en tres ejes centrales. El primero es la sensibilización y difusión, con campañas masivas, distribución de la Cartilla de Derechos de las Mujeres, materiales educativos y jornadas informativas en escuelas, oficinas públicas y espacios comunitarios.
La intención es generar conciencia y reforzar el conocimiento de las rutas de apoyo disponibles, de modo que más mujeres identifiquen y denuncien situaciones de violencia.
El segundo eje apuesta por la activación comunitaria, con caminatas, rodadas, actividades culturales y recorridos de reconocimiento de riesgos en calles y colonias.
Habrá también acciones focalizadas para mujeres con discapacidad, así como encuentros recreativos y deportivos. Con ello se busca involucrar directamente a la ciudadanía y promover la recuperación del espacio público como lugar seguro para las mujeres.
El tercer eje corresponde al fortalecimiento institucional, con capacitaciones a servidores públicos de los tres niveles de gobierno, talleres para docentes, mesas de trabajo con fiscalías y encuentros entre Centros de Justicia para las Mujeres.
Incluye también convenios con plataformas digitales para combatir la violencia en línea y garantizar movilidad segura para usuarias. El objetivo es profesionalizar la respuesta pública y establecer políticas de “tolerancia cero” frente a cualquier agresión.
La estrategia contempla una agenda intensiva del 26 de noviembre al 12 de diciembre, con actividades que incluyen cine-debates, conferencias, talleres de construcción de paz y mesas especializadas para abordar la violencia digital.
También se realizará un encuentro nacional con organizaciones de mujeres y jornadas de reflexión dirigidas a hombres para promover nuevas masculinidades.
El Gobierno federal plantea que estas acciones funcionarán como punto de partida para reforzar la política de prevención y atención a largo plazo.
No obstante, su impacto dependerá de su ejecución en los estados y municipios, y del seguimiento real a las instituciones involucradas.
El programa aspira a cambiar narrativas, reconstruir tejidos comunitarios y mejorar la capacidad del Estado para responder ante uno de los problemas más graves del país: la violencia contra las mujeres.