Las bancadas del PAN y de Morena intercambiaron acusaciones por la cancelación de las comparecencias ante el Congreso del Estado de tres secretarios del Gobierno del Estado que se iban a celebrar el viernes pasado en Ciudad Juárez.
Mario Vázquez Robles, coordinador parlamentario de Acción Nacional, acusó a la diputación morenista que tender “una celada” en contra del secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, y la titular de la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico, María Angélica Granados Trespalacios.
Ambos comparecerían ante la sesión de la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública del Congreso del Estado, en un acto que se llevaría a cabo en el Pueblito Mexicano, sede del Gobierno del Estado en Juárez.
Sin embargo, ante la presencia de manifestantes que rechazan la construcción de la Torre Centinela, se canceló la actividad.
El coordinador panista, quien además es integrante de la citada Comisión, afirmó que los diputados de Morena “partidizan” las comparecencias de los secretarios del Gobierno del Estado, a quienes reconoció la “apertura y disponibilidad de atender”.
Los morenistas, agregó Vázquez Robles, “quieran utilizar cualquier pretexto o espacio para golpetear al Gobierno, en vez de proponer y aprovechar ejercicios como las comparecencias para aportar en cuestiones que redunden en beneficio a la ciudadanía”.
Al respecto, el coordinador parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, reclamó a su colega del PAN por la cancelación de una actividad legislativa en la que había varios puntos a tratar, y no nada más la comparecencia de funcionarios.
Afirmó que la manifestación, en ningún momento, representaba un peligro para las personas que participarían en esa actividad, por lo que no había razón para cambiarla de día y sede.
Ambas actividades se celebran este lunes 12 de diciembre en la sede del Congreso del Estado.
Estrada calificó de “irresponsable” las declaraciones de su homólogo panista y aseguró que la suspensión de las comparecencias fue una orden que les llegó “desde el Palacio de Gobierno”.
“No sé cómo traerá la conciencia, porque yo jamás escuché de los asistentes una actitud hostil”, aseguro el morenista.
