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Tras una amenaza de bomba en la preparatoria Maestros Mexicanos, se movilizaron agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, tanto del grupo especial K9 como del Equipo de Proyectos Especiales y Bomberos, quienes descartaron la presencia de algún artefacto explosivo en ambos planteles de la institución educativa.

Fue alrededor de las 5:00 pm cuando personal del plantel educativo, ubicado en la colonia División del Norte, alertó a las autoridades de una amenaza que recibieron vía mensajes.

Estos indicaban que se había dejado una bomba en los baños, por lo que se desplegó un operativo para la evacuación y búsqueda de algún aparato explosivo.

Operativo que estuvo encabezado por los ejemplares caninos especializados en la búsqueda y localización de este tipo de dispositivos, así como del robot táctico “Pantera”, quienes recorrieron las aulas y áreas comunes.

Tras la minuciosa búsqueda también en el plantel zona norte, ubicado en la colonia Arroyos, los agentes municipales determinaron que no había riesgo alguno en ninguno de los dos planteles, tratándose solo de una falsa alarma.

Gracias a la pronta acción de los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y de Protección Civil Municipal, la fuga de oxígeno que fue reportada al medio día de este jueves en las instalaciones del hospital del Issste, fue controlada y no se reportaron personas lesionadas, así lo informó la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

Fue minutos antes del mediodía cuando se solicitó la ayuda de la autoridad municipal, debido a una supuesta fuga de sustancias químicas en el área de admisión del citado nosocomio, ubicado en las avenidas Américas y Vallarta, donde, siguiendo los protocolos, fueron evacuadas alrededor de 285 empleados y pacientes que se encontraban en ese momento en el interior.

Después de descartar cualquier situación de riesgo, personal del área de mantenimiento del edificio quedó a cargo de la reparación de la fuga, para regresar nuevamente a las labores regulares sin descuidar el cuidado de los pacientes.

Como una medida simultánea a la investigación que se desarrolla contra un agente de la policía municipal por un supuesto caso de abuso sexual, ordenó la remoción de los mandos inmediatos, en este caso el jefe de servicio y el coordinador del distrito Zapata, informó el director de la Policía Municipal capitalina, comisario Julio César Salas González.

Una vez que concluya la investigación realizada tanto por la Fiscalía General del Estado como por el Órgano Interno de Control del Gobierno Municipal el caso del policía deberá ser llevado ante la Comisión de Honor y Justicia, en apego al protocolo que establecerá la sanción que corresponda, de encontrarle alguna responsabilidad.

El comisario recordó que aún cuando la presunta víctima no había denunciado el caso, la misma corporación, insistió para convencerla de acudir ante la instancia correspondiente para dar seguimiento a su caso y actuar hasta las últimas consecuencias.

La Dirección de Seguridad Pública dio vista de inmediato al Órgano de Control Interno para que en forma alterna revise la situación y establezca las sanciones correspondientes, independientemente de las que por su parte se deriven de la denuncia penal. Al mismo tiempo, el agente fue sacado de servicio y comisionado a un área donde no tendrá atención al público.

“Como cabeza de la corporación y a pesar de que ni la quejosa ni los familiares decidieron interponer una denuncia, mi obligación es dar parte a las citadas autoridades en este tipo de situaciones, para que sea ésta la que determine si existe responsabilidad o no y, de ser necesario, se realice la destitución del cargo. Somos una Policía transparente con la firme obligación de servir y proteger a la comunidad”, expresó el comisario.

Un total de 71 policías y tres colaboradores de personal administrativo se capacitan en la Norma Oficial Mexicana EC0539 “Atención presencial de primer contacto a mujeres víctimas de violencia de género”, para reforzar conocimientos sobre atención a mujeres víctimas de violencia de género.

Este curso será impartido durante dos semanas por parte de la casa certificadora Talenthum México, en el Instituto Superior de Seguridad Chihuahua (Isscuu), a fin de mejorar la atención que realiza la dependencia en este tema.

Dicha norma consiste en realizar una entrevista inicial para determinar la problemática; posteriormente se orienta a la ofendida a utilizar los servicios de ayuda en su entorno para recibir la atención necesaria y garantizar su derecho a una vida libre de violencia.

Este estándar certifica las competencias de quienes asesoran de manera presencial a las víctimas con estricto respeto a sus derechos humanos, ya que los policías municipales suelen ser los primeros respondientes cuando se presentan hechos de violencia familiar.

“La certificación está dividida en tres etapas: la primera consiste en la alineación, para que todos conozcan bien los artículos, términos adecuados y leyes sobre estos delitos; la evaluación del desempeño, donde los alumnos demostrarán que cuentan con las habilidades para obtener la certificación; y finalmente el examen de conocimientos, para determinar quiénes aprobaron o no”, informó Liliana Herrera, titular de la Subdirección de Atención a la Violencia Familiar y de Género de la DSPM.