La estudiante que murió atropellada el pasado lunes es velada en lo que fue su vivienda, a unos kilómetros del CecyTech, en el suroriente de la ciudad.
La familia de Edith, quien al momento de su muerte contaba con 17 años, recibió la visita de familiares, amigos, vecinos, compañeros de la escuela, así como maestros, quienes trataron de confortar a sus padres.

Tanto su madre Francisca Xolio como su padre José de los Santos, exigieron que se haga justicia y que el joven de 18 años señalado como responsable, pague con prisión lo que hizo.
“Me dicen que el joven de 18 años tiene toda una vida por delante, que no puede quedarse en la cárcel. ¿Pero, y mi hija qué? Ella también tenía planes de vida, proyectos y ya no está aquí”, dijo su padre.
Agregó que siente que el dolor le aprisiona el pecho y siente ganas de doblegarse, sin embargo, debe estar de pie en estos momentos para acompañar a su esposa y las otras dos hijas que sobreviven.
La madre externó que con gran sacrificio trabajaron para que sus hijas pudieran ir a la escuela y ahora que su hija Edith ya no está, la vida continuará con el mismo esfuerzo para que las otras dos tengan una carrera.


Edith estaba por terminar el bachillerato con especialidad en Mecatrónica y planeaba estudiar pedagogía para trabajar con niños.
También participaba en grupos de iglesia y en el mes de marzo acudiría a un encuentro de jóvenes en otra ciudad, donde se prepararía para evangelizar.