Alejandro Salmón Aguilera
La fuga ocurrida en el Cereso 3 de Ciudad Juárez y los hechos ocurridos en el poblado de Cerocahui dejaron en evidencia un sistema político frágil, en descomposición, afirmó la gobernadora Maru Campos Galván.
“Estamos hablando de años, décadas de omisiones y violencia”, dijo la mandataria al referirse a la fuga de reos ocurrida el 1 de enero y a los homicidios en el poblado serrano, donde dos sacerdotes jesuitas y un beisbolista un fueron asesinados.
Un caso, el de Cerocahui sucedió en la Sierra Tarahumara, y el otro, al interior de nuestras propias instituciones estatales, dijo.
Ambos sucesos, por su atrocidad, dejaron en evidencia que eran años, “décadas de omisiones y violencia”, enfatizó.
En la parte media de su discurso pronunciado a propósito del Primer Informe de Gobierno, la mandataria se refirió en específico a los dos hechos de violencia que han enmarcado el inicio de su gestión.
Al respecto, apuntó, “quiero decirles que estamos trabajando intensamente en la zona serrana, acompañando a la comunidad de Cerocahui y de toda la región, de la mano siempre de nuestros líderes sociales locales, principalmente la Compañía de Jesús”.
Ante los cientos de asistentes a la ceremonia, Maru Campos se refirió al abatimiento de Ernesto Alberto Piñón “El Neto”, presunto autor intelectual de la fuga del Cereso 3, donde murieron 17 personas, como un acto de “detención”.
Las acciones efectuadas por el Gobierno “nos llevaron a detener al causante generador de violencia así como de reaprender a 25 de los 30 reos fugados”, dijo.
A propósito de los operativos que se llevaron a cabo para recapturar a los evadidos, aseguró que se lograron grandes decomisos de armas y equipo táctico pertenecientes a organizaciones delictivas.
Además, agregó, una cantidad considerable de fentanilo que iba a ser enviado a los Estados Unidos.
Maru Campos enfatizó que esas acciones fueron posibles por la información que arrojó la Plataforma Centinela que ya está en operación en Juárez.