La tecnología ha llegado a cambiar la vida en todos los aspectos, entre ellos la industria tabacalera ha comenzado a lanzar innovaciones al mercado enfocadas en los consumidores “más jóvenes”. Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), conocidos popularmente como ‘vapeadores’ o cigarros electrónicos, se han popularizado en los últimos años, principalmente entre los adolescentes, debido a su variedad de sabores y a la relativa facilidad de obtenerlos en mercados informales.
La estadística más reciente publicada por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) en el estudio “Tabaquismo en Chihuahua” de 2017, indica que en el estado había alrededor de 4 mil menores de edad que utilizaban aparatos de este tipo de manera regular. Además, 43 mil adolescentes de entre 12 y 17 años de edad aseguraron haber probado al menos una vez este tipo de sustancias.
Aunque los datos no han vuelto a ser actualizados, el pasado 30 de enero, la oficina de comunicación de la Subdireccion de Educacion, Cultura y Deporte en Ciudad Juárez dio a conocer que tres acciones del Grupo de Orientación Escolar Chihuahuense (Goechi)
dieron como resultado el decomiso de objetos punzocortantes, cigarros y vapeadores a alumnos de tres escuelas secundarias del poniente de la ciudad.
Según explicó el encargado de la Subdirección Educativa, Maurilio Fuentes Estrada, estos grupos compuestos por agentes de la Fiscalía General del Estado, Policías Municipales con la unidad K-9 y las autoridades educativas del plantel y asociaciones civiles, realizan estas revisiones en los planteles que buscan inhibir a los jóvenes que lleven este tipo de objetos a las escuelas.
El funcionario reconoció que hay un problema grave al interior de las instituciones educativas y que una señal de esto es que en las últimas revisiones encuentran con mayor frecuencia este tipo de artefactos electrónicos.
Enfatizó que desde su oficina, han emprendido una labor preventiva que se basa en dos frentes principales: la realización de pláticas y talleres informativos que personal realiza a los alumnos de las escuelas y las “operaciones mochila”, como se conocían anteriormente, realizadas por el grupo Goechi.
Fuentes Estrada lamentó que por el momento, la Subsecretaría no podía contar con estadísticas exactas sobre la cantidad de adolescentes con este tipo de aparatos, principalmente, porque las intervenciones que realizan con los agentes de la Fiscalía se hacen únicamente bajo la petición de los directores de las escuelas. Sin embargo, puntualizó que cada vez mas redoblan los esfuerzos para que las escuelas sean espacios sin drogas.
Advierten daños en las vías respiratorias y en el sistema circulatorio
En un principio, se pensó que los vapeadores eran una alternativa eficiente para dejar de fumar, sin embargo, un recopilatorio de estudios hecho por la Secretaría de Salud sobre los peligros de los SEAN en 2021, explica que la utilización de estos aparatos provoca daños parecidos o más profundos que el cigarro tradicional de tabaco.
En los estudios se encontró que los vapeadores que emplean líquidos con nicotina generaron lesiones en los pulmones, ocasionando problemas respiratorios para los usuarios, un aumento considerable en la presión arterial y evidencias de que los ‘vapes’ dañan las conexiones cerebrales entre distintas regiones del cuerpo, que provoca un impacto en el comportamiento de la persona originando ansiedad, síntomas depresivos y disminución del sueño.
Incluso, algunos estudios habían concluido que los químicos de este tipo de productos pueden generar distintos daños en la piel, boca y aumentar el tiempo de cicatrización de las heridas. Por último, se señaló que, al igual que los cigarros, también tienen efectos perjudiciales en los fumadores pasivos.
La mejor cura al problema: la prevención
Para Juan Manuel Vega, de la asociación civil Servicios de Alcance y Atracción de Adictos en Recuperacion (Saaar), la exposición de drogas a una corta edad pone a los jóvenes en un mayor riesgo de padecer enfermedades mentales debido a que hay ciertas sustancias que provocan que la predisposición a enfermedades como la esquizofrenia o depresión se eleve considerablemente.
Vega subrayó que, de acuerdo con su experiencia, aproximadamente 40 por ciento de los jóvenes que sufren problemas de adicciones a corta edad tienen su primer contacto con las drogas dentro del seno familiar.
Relato que padres y tíos suelen ser los primeros que enseñan a los menores de edad acerca del alcohol, ademas que primos y sobrinos suelen ser los primeros con los que se experimentan algunas drogas como los cigarros, cigarros electrónicos o mariguana.
Por su parte, estimó que más de un 35 por ciento tiene su primer acercamiento con las sustancias adictivas mientras permanece en las calles. Además, un porcentaje cercano al 25 por ciednto experimentó por primera vez con alguna sustancia mientras se encontraba en la escuela.
Por lo anterior, el encargado de la asociación civil enfatizó la importancia de cuidar los hábitos que tienen los menores de edad, principalmente en la adolescencia. Remarcó la importancia de tener una comunicación efectiva y de poner atención en las actividades que realizan los jóvenes.
Detalló que un proceso de recuperación de un menor de edad con adicciones suele extenderse por 3 meses de tratamiento que, en el peor de los casos, puede llevar al internamiento del menor en un centro de desintoxicación.
No obstante, mencionó que, al menos dentro de la ciudad, hay muy pocos espacios adecuados para atender de manera correcta este tipo de casos, por lo que se convierte clave el hecho de prevenir que los jóvenes caigan en las adicciones.
“Hay que acercarse a los lugares de atención profesional y atenderse desde el primer contacto, en el caso de los tratamientos, pues es mejor no tener que llegar a ellos”, finalizó.
