A pesar de las inclemencias del clima y el frío que azota a la región, a los migrantes no les gusta refugiarse en los albergues de Chihuahua porque no quieren ser ubicados, aseguró Santiago de la Peña.
El secretario general de Gobierno dijo que los albergues de esta localidad, administrados por Organizaciones de la Sociedad Civil, están semivacíos por esa causa y es el caso de cientos de migrantes que prefieren soportar inclemencias en Mápula donde están varados.
“No les gusta entrar a los albergues porque no les gusta dejar registro de dónde han pernoctado. Son renuentes a recibir asistencia, para tomar alimentos o incluso, para sus necesidades más básicas y el baño”, comentó el funcionario en rueda de prensa.

De acuerdo a datos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, la capital del estado dispone de dos albergues que pueden atender a unas 800 personas.
“Pero están vacíos, tiene una ocupación baja promedio, según señalaban los encargados de los mismos y no podemos decir que con los migrantes varados en Mápula se hayan nutrido”, señaló Santiago de la Peña.