El especialista César Villegas Delgado expuso que los derechos humanos trascienden las fronteras y no pueden ser considerados un asunto exclusivamente interno.
Además, lamentó que los altos índices de impunidad en México, que alcanzan hasta un 95 por ciento, reflejan condiciones cercanas a las de un Estado fallido, según reportes de diversas organizaciones no gubernamentales.
“El Estado no es libre para hacer lo que quiera bajo el principio de soberanía”, afirmó.
El discurso del catedrático tuvo lugar en el marco la conferencia “México Ante el Sistema Universal de los Derechos Humanos”, organizada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y la Facultad de Derecho de la UACH.
Villegas Delgado, profesor de la Universidad de Sevilla, España, ofreció un análisis crítico sobre los desafíos del Estado mexicano frente a los compromisos internacionales en derechos humanos.
Calificó al sistema universal de derechos humanos como una “piedra en el zapato” para los estados, pues exige rendición de cuentas y seguimiento a las recomendaciones emitidas.
A ese respecto, destacó que estos mecanismos representan una herramienta invaluable para los ciudadanos, quienes pueden acudir a instancias internacionales cuando las instituciones locales fallan.
Durante su intervención, el académico señaló que México enfrenta un escrutinio constante por parte de organismos internacionales, principalmente por problemáticas como desapariciones forzadas, militarización de la seguridad pública y violencia sistemática contra mujeres y niñas.
Condena y recomendaciones al Estado mexicano
El catedrático mencionó el caso emblemático de un joven desaparecido en Veracruz, por el cual el Comité contra la Desaparición Forzada emitió su primera condena contra México. Este caso marcó un precedente, evidenciando la urgencia de atender las recomendaciones internacionales.
Un llamado a la acción
El académico cerró su discurso con un llamado a incorporar el sistema universal como parte del trabajo cotidiano en la defensa de los derechos humanos. “Por incómodo que sea, su existencia garantiza que los estados estén obligados a rendir cuentas”, concluyó, agradeciendo al público por su atención con una dosis de humor al disculparse por la extensión de su exposición.
La conferencia dejó en claro que, aunque México ha avanzado en algunos aspectos, los desafíos en materia de derechos humanos son vastos y requieren un esfuerzo coordinado entre sociedad, gobierno e instancias internacionales para construir un país más justo y respetuoso de las garantías fundamentales.