Ante una mayor presencia de personas en movilidad que buscan atravesar el río Bravo para internarse ilegalmente en Estados Unidos (EU), elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano comenzaron recorridos por el bordo fronterizo tratando de inhibir la presencia de los mismos.


Hacía meses que los agentes migratorios de lado mexicano no implementaban acciones continuas para asegurar a migrantes, en esquemas a los que ellos llaman “rescates”.
Este mediodía fueron observados varios vehículos del INM haciendo recorridos a lo largo del bordo, para ahuyentar a los aspirantes a indocumentados y eventualmente subirlos a las unidades.


Ante dicha presencia de agentes del gobierno mexicano, los migrantes corrían lo más rápido posible hacia el afluente del río Bravo, para cruzar y entregarse a la Patrulla Fronteriza.
Según se observó, los migrantes que atravesaban aprisa el bulevar Juan Pablo II, se ponían en riesgo de atropello por parte de vehículos que se desplazaban a altas velocidades.


En contraparte, una vez que entraban a lado norteamericano, elementos de la Guardia Nacional de Texas les gritaban para que regresaran a Ciudad Juárez.
Decenas de personas en tránsito de diferentes nacionalidades fueron vistas en las inmediaciones del río Bravo.


En algunos puntos de la malla de alambre de navajas filosas, migrantes se organizaron para levantarla y permitir el paso de sus compañeros, a pesar de la presencia cercana de los soldados voluntarios de la Guardia Nacional de Texas.
Se notó que les perdieron el miedo a los uniformados.






