La noche del sábado y la madrugada del domingo, el sur de Estados Unidos se vio azotado por el paso de tornados y fuertes tormentas, lo cuál causó gran devastación en todos los estados que se presentaron.
Al menos 18 personas, entre ellos cuatro niños, murieron tras los tornados que causaron destrucción a su paso. Cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad.
Los estados de Texas, Arkansas, Oklahoma y Kentucky se vieron muy afectados por los tornados, los cuáles causaron inundaciones, la caída de cientos de árboles y daños considerables en casas, edificios y negocios.
Se comenta que el tornado destruyó también gasolineras y dejó a 450 mil usuarios sin electricidad en Texas, Kansas, Missouri, Arkansas, Tennessee y Kentucky, en donde las alertas de tornado seguían activas.
Comentan que existen reportes de cientos de personas desaparecidas y/o atrapadas, por lo que las labores de rescate están activas en todo el sur de Estados Unidos. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos contabilizó 25 tornados el sábado.