feminicidio

El Ministerio Público acreditó la posible participación de Julián Ricardo L. L., por los delitos de feminicidio y falsedad ante la autoridad, al facilitar el vehículo en el que una pareja esparció el cuerpo mutilado de una mujer.

Los datos de prueba expuestos por la representación social fueron determinantes para que el citado imputado fuera vinculado a proceso, situación jurídica que enfrentará en prisión.

Durante la audiencia trascendió que alrededor de las 03:40 de la mañana del pasado 10 de noviembre, el imputado facilitó su pick up de la marca Chevrolet Silverado, modelo 2012, a los coimputados Melissa M. R. y Luis Raúl F. C., para trasladar el cuerpo de la víctima, privada de la vida y mutilada en un domicilio del fraccionamiento Gloria, en la Ciudad de Chihuahua.

Posteriormente, reportó al sistema de emergencia 911 el supuesto robo del vehículo, y de la misma manera, falsamente interpuso la denuncia ante el Ministerio Público de la Fiscalía de Distrito Zona Centro.

La versión fue desmentida a través de la investigación ministerial basada en análisis cronológico de videos de la Plataforma Pecuu de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, entre otras diligencias de investigación como informes periciales en materia de Medicina, Lofoscopía, Odontología, Genética, Criminalística de Campo y Balística, para el esclarecimiento del caso.

La Juez de Control del Distrito Judicial Morelos conocedora de la causa penal, consideró lo expuesto por la representación social, suficiente para iniciar el proceso penal en contra de Julián Ricardo L. L., quien fue detenido a través de una orden de aprehensión.

La Fiscalía logró el inicio de un proceso penal en contra de Pablo Gerardo G. M., alias “Yayo”, por los delitos de tentativa de feminicidio y desaparición cometida en contra de la menor Alexa, a quien la autoridad aún busca.

El Ministerio Público expuso ante un Juez de Control del Distrito Judicial Morelos, datos de prueba y argumentos incriminatorios suficientes para acreditar su posible participación en los hechos ocurridos el 5 de junio de 2022, en la colonia Genaro Vázquez de esta ciudad de Chihuahua.

A través de la investigación a cargo de la Unidad de Feminicidios, en coordinación con Policías de la Agencia Estatal de Investigación y la Unidad de Género de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se logró establecer que ese día se llevó por la fuerza a la adolescente A.I.N.S., a un lugar aún desconocido y, además, que disparó con un arma de fuego en contra de Marisol N. S.

El imputado, Pablo Gerardo G. M., fue detenido la madrugada del 14 de diciembre por una Célula Mixta que investigaba un hecho delictivo y fue llevado a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, donde elementos de la Agencia Estatal de Investigación le cumplimentaron una orden de aprehensión pendiente en su contra.

Resuelta su situación jurídica al quedar vinculado a proceso, permanecerá bajo la medida cautelar de prisión preventiva.

Por otra parte, la Fiscalía continúa las investigaciones ministeriales para dar con el paradero de la menor Alexa, víctima del delito de desaparición cometida por particulares.

Cuando los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) realizaban su patrullaje de rutina en la colonia Manuel J. Clouthier, la presencia de una mujer que salía corriendo despavorida con un niño en sus brazos, llamó su atención.

Fue en el cruce de las calles Capitán Cristóbal Ruiz y Fray Antonio de Arriaga, en la mencionada colonia, donde minutos antes a través del número de emergencia 911, se habían recibido llamadas para denunciar una riña.

Sin embargo, al acudir los agentes al cruce citado, fue que la mujer se dirigió hacia ellos y les explicó que tras sostener una discusión con su pareja sentimental, este la golpeó, además de agredirla con un desarmador en diferentes partes del cuerpo.

La mujer denunció que su pareja también le había arrojado un block de concreto, motivo por el cual procedieron al arresto de dicho sujeto, a quien tras realizarle una inspección le localizaron un desarmador, además de asegurar dicho block.

El probable agresor fue identificado como Jorge Aníbal R. D., de 23 años de edad, quien ahora deberá enfrentar cargos por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de feminicidio en grado de tentativa y violencia familiar ante la autoridad correspondiente.

Mientras el sol de mediodía iluminaba con intensidad y la música en vivo de un juego de beisbol que se realizaba en el Deportivo Satélite se escuchaba en el ambiente, la familia de Vianey, la mujer de 21 años encontrada muerta la mañana del pasado domingo en un motel, se aprestaba a comenzar una marcha para exigir justicia.

Su madre, Alicia Cerón, llegó puntual a la hora convocada, las dos de la tarde, junto con más integrantes de su familia.

Los globos blancos y las mantas rosa que portaban, contrastan con su vestimenta negra, algunas de sus prendas lucen el rostro sonriente de Vianey.

Poco a poco, el grupo en duelo se nutre, acuden alrededor de un centenar de personas, la mayoría portan también el negro en sus ropas.

Al darse cuenta de lo que estaba pasando, la música en vivo cesó en consideración a la tragedia que enfrenta la familia Cerón, se escucha por el altoparlante.

Alicia plática que la marcha fue convocada para exigir justicia para su hija, a la que vio por última vez hace justo ocho días, cuando salió de su hogar para asistir a unas pláticas, recuerda.

Menciona que está inconforme con las versiones manejadas por las autoridades, las que inicialmente calificaron la muerte de Vianey como suicidio, para después cambiar la versión. Habría muerto asfixiada y presentaba lesiones en el cráneo.

Las investigaciones comenzaron muy flojas, pero conforme creció la indignación de la ciudadanía, las investigaciones comenzaron a acelerarse, menciona.

Aunque tiene dudas, dice que confía en que el caso se resolverá por la presión social que generó y porque su hija merece justicia.

Tiene datos de lo que pudo pasar entre la tarde del sábado y domingo pasados, pero se los reservará para no entorpecer las indagatorias.

“Señor, señora, no sea indiferente, matan a mujeres en la cara de la gente”, gritaba el grupo de mujeres y hombres que marcharon desde Satélite hasta el motel Las Palmas, sobre la avenida Ejército Nacional, donde encontraron a Vianey.

“Tiene que haber un culpable, aquí entró el asesino de mi hija y de aquí tiene que salir”, dice frente a los participantes con un megáfono que le prestan.

Alicia les insiste que la actividad es pacífica, pero algunas mujeres arengan a cerrar el carril norte de la vialidad para realizar un performance.

La madre de la víctima se para a media calle, tiene los ojos rojos y con lágrimas, una de sus hijas se le acerca para abrazarla con una actitud protectora; mientras, elementos de la Policía Vial resguardan al grupo ante los claxonazos de los automovilistas que se quedaron varados.

Otro grupo arma una manta con fondo negro y letras blancas para colgarla en el exterior del negocio.

“Por nuestras hijas, por nuestras hermanas, ya basta, ni una más”, es el mensaje que escriben.

Justo a ls 15:30 horas, el contingente emprendió el camino de regreso, esta vez por el cuerpo sur de Ejército Nacional para regresar al punto de partida.

Mientras, la fachada del motel quedó llena de pintas y afiches relacionadas con la violencia contra las mujeres y, en una de las paredes con letras verdes, otro mensaje: “Encubridores, Vianey vive”.